Actualizado 19/03/2008 17:13

Venezuela.- El empresario de Muxía secuestrado en Venezuela confirma que su familia no pagó rescate por su liberación

Relata que permaneció 15 días bajo condiciones infrahumanas en una habitación oscura, con la cara tapada y sin poder asearse


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El empresario de Muxía (A Coruña) secuestrado en Caracas (Venezuela) Jesús Ovidio Domínguez Bentín, de 68 años de edad, confirmó hoy que su familia no pagó el rescate por su liberación, producida el lunes, y relató que permaneció 15 días bajo condiciones infrahumanas, ya que durante este tiempo estuvo en una habitación oscura con la cara tapada y no pudo asearse. No obstante, lo obligaban a comer.

"Fueron quince días constantes en un sitio oscuro, sin ver el día, sin lavarme, ni cambiarme la ropa y sin ni siquiera llevarle al baño", se quejó en sus primeras declaraciones a la Radio Gallega, recogidas por Europa Press, 24 horas después de su liberación.

A pesar de estas paupérrimas condiciones, Jesús Ovidio Domínguez admitió que en los días en el que el desánimo le impedía comer, sus captores le obligaban a que ingiriese algo, "aunque fuese un poquito".

Igualmente, le suministraron los medicamentos que debe tomar, ya que fue contagiado de Denghe por la picadura de un mosquito hace un año y necesitaba medicación diaria. Además, sufre problemas coronarios e hipertensión.

Aunque admitió que de noche "se levantaba la venda" --a pesar de que los captores lo vigilaban por "un huequito"-- no reconoció la vivienda donde permaneció 15 días, hasta que tras su liberación, la Policía lo llevó a reconocer el inmueble donde permaneció cautivo y que describió como una "casa buena, con dos plantas".

LOCALIZACIÓN POR UNA LLAMADA TELEFÓNICA.

Precisamente, Jesús Ovidio Domínguez explicó que la Policía descubrió la casa donde estaba secuestrado por una llamada telefónica que realizó una de las hermanas del jefe de los captores. "La localizaron a ella y a otra mujer y éstas revelaron donde estaba", precisó.

De este modo, su familia no tuvo que pagar el elevado rescate que le exigía los captores, aunque admitió que llegaron a recoger la mitad de lo 214.000 euros.

En su liberación, destacó la colaboración de la Policía Nacional de España que participó también en el rescate de otro ciudadano de nacionalidad española, natural de Lanzarote, también secuestrado en Venezuela el mismo día que él. Finalmente, admitió que la Policía le aconseja no ir todavía por la fábrica de repostería al Sur de Caracas.