Publicado 28/03/2014 17:31

La familia denuncia que López "es un preso político de la dictadura de Maduro"

Leopoldo López y su mujer Lilian Tintori
REUTERS

Pide que no haya diálogo con el Gobierno hasta que el líder opositor salga de la cárcel

CARACAS, 28 Mar. (Notimérica/EP) -

La mujer del líder del partido político opositor Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, ha asegurado que su marido "es un preso político de la dictadura de Nicolás Maduro", tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Caracas de mantenerle en prisión provisional.

"Estoy en el Palacio de Justicia, niegan la verdad y de la misma forma negaron la apelación en el caso Leopoldo López (...) Es un preso político de la dictadura de Nicolás Maduro", ha escrito Lilian Tintori en la red social Twitter.

La Corte de Apelaciones de Caracas ha rechazado hoy el recurso presentado por López para conseguir su excarcelación, por lo que seguirá recluido en la cárcel militar de Ramo Verde por los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir, por los que podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel.

Esta decisión judicial supone un varapalo para el ex alcalde de Chacao, cuyo abogado, Juan Carlos Gutiérrez, se había mostrado "optimista" ante la posibilidad de que su cliente saliera próximamente de dicho centro penitenciario.

"Me encuentro más que optimista, convencido de que, en correcta aplicación del derecho y del manejo de la evidencia que hay en el expediente, Leopoldo López debe ser liberado", dijo en una entrevista concedida ayer a CNN en español.

"Si existe verdaderamente un Estado de Derecho, si existe independencia de los poderes, si existe una democracia en Venezuela, Leopoldo López debe ser liberado hoy (jueves)", añadió el representante legal del líder opositor.

López, uno de los líderes más destacados de la oposición venezolana, fue señalado por el Ejecutivo como "autor intelectual" de la ola de violencia que se desató a raíz de la convocatoria que realizó para marchar en Caracas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Después de una semana de inestabilidad, en la que se rumoreó que incluso podía haber huido de Venezuela, el pasado 18 de febrero López se entregó a las autoridades encabezando una manifestación opositora que desembocó en la sede del Ministerio de Justicia, Interior y Paz.

NO AL DIÁLOGO

Además, Tintori ha exigido "que no haya diálogo con el Gobierno mientras (su marido) esté preso, mientras haya estudiantes presos". "No hay diálogo hasta que pare la represión y la violencia en las calles de nuestro país. Todos a luchar hasta vencer", ha instado.

De esta forma, se ha sumado al sector de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- que se opone a iniciar un diálogo con el Gobierno bajo el auspicio de "un testigo de buena fe", tal y como ha propuesto la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

UNASUR ha recogido la propuesta formulada por el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, y que ha sido aceptada por Maduro, quien, además, ha sugerido que este "testigo internacional" sea designado por la organización regional.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reveló ayer que el Gobierno venezolano ha encargado a los ministros de Exteriores de tres países de UNASUR que organicen el encuentro con la oposición para resolver la crisis política.

De acuerdo con fuentes diplomáticas consultadas por el diario venezolano 'El Universal', serían el canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, el de Ecuador, Ricardo Patiño, y la de Colombia, María Ángela Holguín.

Así, parece que el diálogo podría materializarse, después de los numerosos llamamientos que el Gobierno ha realizado a la oposición y que ésta ha rechazado exigiendo como requisitos previos el fin de la represión de las protestas, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles cercanos al oficialismo.

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 37 muertos, 461 heridos y 1.854 detenidos.

Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La OEA se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.