CARACAS, 27 Mar. (Notimérica/EP) -
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, ha anunciado este jueves la creación del Consejo Nacional de Derechos Humanos para gestionar de forma centralizada todas las denuncias sobre esta materia, a petición de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Arreaza ha explicado que se trata de una de las sugerencias que los ministros de Exteriores de UNASUR, que están de visita en Venezuela para, han realizado al Ejecutivo de Nicolás Maduro, con el fin de resolver la actual crisis política.
"El Presidente inmediatamente aceptó esa sugerencia, así que anunciamos al país que se va a abrir, no solo una oficina, sino un Consejo Nacional de Derechos Humanos", ha dicho, en declaraciones recogidas por el diario venezolano 'El Universal'.
El 'número dos' ha indicado que la creación de este Consejo Nacional de Derechos Humanos dependerá del Gobierno. "Aquí, al lado del Palacio de Miraflores, recibiremos personalmente todas las denuncias de presuntas violaciones a los Derechos Humanos", ha dicho.
El propio Arreaza se encargará de dirigir la nueva institución, de la que también formarán parte la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General y los ministerios de Interior, Justicia y Paz y Exteriores, así como "una representación de ONG".
El vicepresidente ha asegurado que este Consejo Nacional de Derechos Humanos "dará un tratamiento expedito, riguroso y justo para dar respuesta" a todas las denuncias sobre esta materia con el fin de "poder avanzar hacia la paz en Venezuela".
VISITA DE UNASUR
Los jefes de la diplomacia regional llegaron el pasado martes a Venezuela para "acompañar, apoyar y asesorar" al Gobierno en el diálogo "con todas las "fuerzas políticas y sectores sociales, con el fin de lograr un acuerdo que contribuya a la paz social".
Tras su estancia en territorio venezolano, los cancilleres deberán entregar un informe al Consejo de Ministros de UNASUR, del que dará traslado Surinam, país que ostenta la Presidencia 'pro tempore'.
Arreaza ha aprovechado para afirmar que la delegación regional "se ha llevado una buena impresión sobre las Conferencias de Paz" que se han celebrado estos días a propuesta del presidente venezolano.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 37 muertos, 461 heridos y 1.854 detenidos.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.