Actualizado 27/02/2008 22:00

Venezuela.- Un grupo de encapuchados afines a Hugo Chávez toman el Palacio Arzobispal para luchar "por el socialismo"


CARACAS, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de encapuchados tomó hoy el Palacio Arzobispal de Caracas y obligó a parte del personal a salir del edificio. El fin del asalto es la lucha "por el socialismo como única alternativa posible del desarrollo de la patria", según indicó en un comunicado uno de los asaltantes.

Al parecer, los asaltantes del Palacio Arzobispal, situado en pleno centro de la capital venezolana, se identificaron como simpatizantes del Gobierno del presidente, Hugo Chávez. Algunos de ellos iban vestidos con camisetas rojas, boinas negras y camisas que hacían alusión al líder revolucionario Ernesto 'Ché' Guevara.

La cadena de noticias Globovisión informa de que portavoces de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) han indicado que los asaltantes tomaron el arzobispado "de manera violenta".

Los asaltantes irrumpieron en la sede de la oficina en la que trabaja el cardenal Jorge Urosa Savino y obligaron al desalojo del personal.

Uno de los asaltantes, Odra Carrascal, leyó en rueda de prensa un comunicado en el que explicaron la ocupación del edificio que aseguró que realizaron "pacíficamente".

Según Carracal, su "lucha es por el poder para el pueblo soberano y por el socialismo como única alternativa posible del desarrollo de la patria". Asimismo, añadió que el imperio -en alusión a Estados Unidos- y la derecha se equivocan "cuando considera que no habrá socialismo en nuestra patria, lo estamos construyendo".

Denunció que el Palacio Arzobispal y la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) están apoyando y alojando a un hombre que ultrajó a una mujer venezolana "al mejor estilo de los mercenarios que asesinan a mujeres y niños en Irak".

"Rechazamos rotundamente las acciones emprendidas por la empresa trasnacional Exxon Mobil que son aplaudidas y celebradas por los traidores y oligarcas que están ligados día a día al fracaso de la gesta revolucionaria de nuestro país y nunca son beneficiarios directos de esta producción petrolera", insistió.

Por otra parte, hizo un llamamiento a la unidad a los estudiantes "bolivarianos y revolucionarios", porque todos juntos deben adoptar un "compromiso" contra "cualquier tipo de dominación externa o interna".

"Los llamamos a estar alerta en las calles y en los barrios y a la práctica consciente de las ideas del socialismo, la revolución y el reimpulso de la reforma", concluyó Carrascal, según informa el diario venezolano 'El Universal'.

Sobre la toma del Palacio Arzobispal, la dirigente del partido Unidad Popular Venezolana (UPV), Lina Ron, que acudió al lugar de los hechos aseguró que la toma del edificio se realizó de forma totalmente "pacífica".

"Llegó la hora y aquí está a punto de prenderse un parampampám (...) o Globovisión baja el pico y el perfil o el pueblo la emprenderá contra ellos, como hemos hecho ya", advirtió Ron.

La líder de UPV pidió al ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín que tome medidas sobre lo que parece un plan desestabilizador organizado por la oposición.

"Al ministro Ramón le recuerdo que el 12 de abril (de 2002) nosotros nos movimos por ti cuando estas hordas fascistas (señalando al periodista de Globovisión) te agredieron y hoy que eres ministro nosotros te pedimos que allanes el Este de Caracas, Chacao, El Cafetal y Baruta", agregó.

La dirigente justificó la toma del Palacio Arzobispal y lanzó advertencias a la cadena de televisión Globovisión y pidió a las autoridades de Conatel que inicien acciones contra el canal 33. "Globovisión es objetivo revolucionario. Conatel procede contra Globovisión y basta de defender a Fedecámaras. Camarada Presidente, ordene", manifestó.

"Esta toma es pacífica y la Iglesia tiene que entender que tiene que haber revolución y resurrección, que no se puede prestar a ser lacaya (...) esta institución está metida en el golpe para tumbar al Presidente Chávez (...) es una Iglesia vendida así y como está no sirve", concluyó.

REACCIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA

Por su parte el cardenal Jorge Urosa Savino exigió el cese de los ataques por parte de grupos oficialistas contra la Iglesia Católica de Venezuela y sus representantes.

En declaraciones a la cadena de televisión Globovisión pidió a las autoridades gubernamentales y al episcopado que se esfuercen por evitar una escalada de violencia y que únicamente se promueva la paz. "Es importante que se inyecte una gran dosis de serenidad y calma. Es muy importante que cesen los ataques por parte de los personeros y altísimos funcionarios del Gobierno contra instituciones y personas", consideró.