CARACAS, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La empresa de alimentos Polar ha anunciado este martes que ha tenido que paralizar la producción de las marcas Primor y Gran Señora en sus fábricas de Maracaibo, capital del estado venezolano de Zulia, debido a la falta de materias primas.
"La planta de Alimentos Polar en Maracaibo se vio obligada a suspender temporalmente sus operaciones debido al retraso en la liquidación de divisas para la compra de trigo durum, materia prima importada necesaria para la fabricación de pasta", ha anunciado.
La empresa ha detallado que la producción de suspendió el pasado domingo, "después de que se agotaron los inventarios de trigo que se habían obtenido mediante préstamos de otras compañías", de acuerdo con un comunicado.
Además, ha explicado que, "por tratarse de un caso de fuerza mayor, no imputable a la empresa", se acordó el procedimiento de suspensión de la relación laboral con los trabajadores de esta planta, conforme a la Ley Orgánica del Trabajo (Lottt).
Polar ha sostenido que "esta situación es del conocimiento de las autoridades venezolanas, con quienes se han mantenido numerosas comunicaciones, en las que se alertó de manera oportuna y responsable sobre los riesgos de retrasar la liquidación de divisas para el pago de la deuda con los proveedores, y sus efectos sobre la producción de un rubro que forma parte de la dieta básica de los venezolanos".
"Continuamos trabajando con las autoridades venezolanas en la búsqueda de soluciones que permitan obtener, de manera oportuna, la materia prima para reiniciar cuanto antes la producción de las Pastas Primor y Gran Señora", ha señalado.
Polar, la empresa privada más importante de Venezuela, es famosa en el país iberoamericano por comercializar los productos de Pepsi, la cerveza más vendida y una marcha de harina usada para hacer arepas, un plato típico.
Venezuela sufre una grave crisis económica desde hace meses, según ha reconocido recientemente su Banco Central, debido a la escasez de divisas para importar y exportar, lo que ha derivado en una elevada inflación y en la falta de productos básicos.
La patronal venezolana achaca esta escasez de divisas a la corrupción en las instituciones encargadas de dar moneda extranjera, mientras que el Gobierno acusa a los empresarios de generar un aumento deliberado de los precios para enriquecerse.