Actualizado 28/11/2007 17:26

Venezuela.-El PP se queda solo en el Congreso tras pedir al Gobierno su rechazo a la "involución" democrática venezolana

Arístegui insta al Ejecutivo a que "tome medidas" ante la emisión de un documental con "gravísimas acusaciones" al Rey


MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Popular en el Congreso se quedó hoy solo frente al resto de grupos parlamentarios en la defensa de una proposición no de ley que pedía al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que se manifestara a propósito de la "involución" democrática que, a juicio de los 'populares', supone la reforma constitucional que los venezolanos votarán el próximo 2 de diciembre en referéndum. Así, apoyándose en la necesidad de mantener la "prudencia" y el "respeto" a la política interna del país suramericano, el resto del partidos expresaron su rechazo a la propuesta.

El diputado del PP Gustavo de Arístegui calificó de "incomprensible" el rechazo de la Cámara e insistió en la "honda preocupación" de su grupo por la "deriva totalitaria" del régimen venezolano. Además, exigió al Ejecutivo socialista que tome medidas de manera inmediata frente al documental que, indicó, se ha emitido recientemente en la televisión oficial venezolana en el que se realizan "gravísimas acusaciones" al Rey.

Según explicó previamente De Arístegui ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, con esta proposición no de ley, el PP quería que el Gobierno enviara una "señal inequívoca" al régimen venezolano frente la "deriva totalitaria" que, a su juicio, está siguiendo.

En concreto, el texto pedía el apoyo a los "disidentes democráticos y a los estudiantes" venezolanos que "tratan de evitar la involución democrática" en el país e instaba al Ejecutivo a que transmitiera la "preocupación del Congreso de los Diputados por el recorte en las libertades y la involución" que, afirman, significa el Proyecto de Reforma Constitucional.

Respecto a esta reforma, el PP también solicitaba la exigencia de "garantías para el ejercicio de la legítima oposición" al proyecto, así como el respeto de los derechos de los opositores.

"NO HAY RAZONES PARA LA INJERENCIA"

Sin embargo, para el Grupo Socialista, no existen "razones para la injerencia" que a su modo de ver supondría esta proposición, que, consideró, sólo serviría para "aumentar la crispación" en el país. Además, según explicó la diputada del PSOE Fátima Aburto, "si la nueva constitución es o no una involución democrática corresponde a los propios venezolanos" decidirlo.

Asimismo, respecto a los "insultos" al Rey Don Juan Carlos y las instituciones españolas que De Arístegui denunció, Aburto consideró que "no son mayores a los que les dedica al jefe del Estado" algún locutor de radio en nuestro país, que "siguen siendo libres".

De la misma manera, el grupo de IU-ICV consideró que la propuesta del PP es "la peor respuesta que puede darle el Parlamento español a una situación delicada". Así, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, defendió la necesidad de tomar "medidas prudentes ante situaciones delicadas" y no "medidas como propone el PP que bajo el paraguas de cierta autoridad en realidad lo que provocan son más divisiones y más confrontaciones", y que traducen una "relación de prepotencia neocolonial".

Por su parte, el portavoz de CIU, Jordi Xuclà, explicó que su grupo, que se abstuvo en la votación, aunque coincide en el "diagnóstico de fondo sobre la preocupante evolución" registrada en Venezuela, también duda sobre la "oportunidad" de que "se exprese en la recta final ante un referéndum". "A veces ante los insultos hay otras formas de dar respuesta", explicó.

Coalición Canaria coincidió en el análisis de todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, y se inclinó por la "prudencia" y la "diplomacia". Así, su portavoz, Luis Mardones, se mostró a favor de "buscarle soluciones al problema y no ir por vía de textos que puedan ser interpretados como injerencia en problemas" que competen a la "propia soberanía" de Venezuela. Según Mardones, esta proposición sería "darle munición" al "surrealismo" y el "esperpento" del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Tras el rechazo de la propuesta 'popular', De Arístegui volvió a pedir "firmeza" al Gobierno, ya que, dijo, "no está reñida la prudencia con una respuesta contundente" por parte de las autoridades españolas.

PROPOSICIÓN SOBRE CUBA

Por otra parte, el Congreso también rechazó hoy una proposición no de ley del Grupo Popular sobre la situación de los Derechos Humanos en Birmania, Irán y Cuba, en la que instaba al Gobierno a que rectificara su política exterior e hiciera de la promoción de la democracia y la defensa de los Derechos Humanos "uno de los ejes prioritarios".

El diputado 'popular' José Ignacio Echániz, encargado de la defensa del texto, subrayó que "tan inmoral es el régimen de Myanmar, como lo es el de Irán o el de Cuba" y criticó al Gobierno porque, a su juicio, "antepone la afinidad ideológica a la defensa de los Derechos Humanos".

Sin embargo, nuevamente, el resto de grupos parlamentarios --con los votos en contra de PSOE, CIU, IU-ICV y CC y la abstención de PNV-- no ofreció su apoyo a la propuesta del PP, que también pedía al Ejecutivo que suspendiera el "apoyo político y económico al régimen castrista".

El PSOE, en boca de su portavoz, Meritxell Batet, criticó al PP por "usar" el asunto de los Derechos Humanos "para generar enfrentamiento". "Lo inmoral es decirnos que tenemos como referente moral e ideológico a una dictadura", indicó Batet, que defendió que si el objetivo de la propuesta fuera "denunciar la vulneración de los Derechos Humanos en estos tres países", en vez de criticar la defensa de los mismos por parte del Gobierno, el Grupo Socialista estaría "dispuesto a respaldar" la iniciativa.

Asimismo, la diputada socialista reprochó al PP que no haya presentado "ninguna" iniciativa" sobre la situación de los Derechos Humanos en "Rusia, China, Estados Unidos y Colombia".

Por su parte, Llamazares denunció que con esta propuesta, que consideró de "totum revolutum", el PP pretende "camuflar obsesiones" con el régimen cubano. De igual manera, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, consideró que es "notablemente complicado" dar "un tratamiento en común y homogéneo" a la situación que viven Irán, Cuba y Birmania, con circunstancias "incluso antagónicas" y manifestó la oposición de su grupo, que finalmente se abstuvo en la votación, con la petición concreta de suspender el apoyo económico a la isla.

Asimismo, CIU también resaltó que se trataba de una iniciativa "incomprensiblemente parcial" y subrayó que "desgraciadamente en el mundo no hay sólo tres regímenes dictatoriales".