Actualizado 14/11/2007 13:00

Venezuela.- Rajoy acusa al Gobierno de estar "callado" y "agachando la cabeza" ante las "agresiones" de Chávez

Vuelve a exigir al Ejecutivo que convoque al embajador en Caracas porque "da la sensación de que la dignidad de España no importa nada"

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó hoy al Gobierno socialista de ser la "viva imagen de la impotencia" al estar "callado" y "agachando la cabeza" ante las declaraciones que sigue realizando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, contra el jefe del Estado y los españoles. Afirmó que da "la sensación de que la dignidad de España no importa nada" y, por eso, volvió a pedir que se convoque al embajador en Caracas para aclarar "hasta donde van a llegar las cosas y cuanto tiempo" se va tener que "soportar" esta situación.

En un acto en el municipio madrileño de Alcorcón, tras recibir el Premio Gaviota de Oro, Rajoy se refería así a las declaraciones contra el Rey, el ex jefe del Ejecutivo José María Aznar y las empresas españolas que está realizando el presidente venezolano a raíz del incidente que se produjo el pasado fin de semana en la Cumbre Iberoamericana.

Durante su discurso, el líder de la oposición arremetió una vez más contra la política exterior*del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y reiteró que lo que está ocurriendo ahora con Venezuela es fruto de lo que "ha sembrado" el propio Ejecutivo en estos años.

Así, recordó que al comienzo de la legislatura el presidente venezolano visitó España y "ya agredió entonces" al PP y a José María Aznar. "Recuerdo al ministro de Asuntos Exteriores de España riéndole las gracias y al final en política, como en cualquier faceta de la vida, lo que siembras lo acabas recogiendo. Quien siembra vientos recoge tempestades", enfatizó.

"EL GOBIERNO, VIVA IMAGEN DE LA IMPOTENCIA".

Rajoy señaló que, ante las continuas críticas y "agresiones" de Chávez, el Rey "no calló" pero el Gobierno de España "está callado y agachando la cabeza ante unas agresiones al Estado español". "Es la viva imagen de la impotencia y la sensación que da es que la dignidad del Estado no importa nada", proclamó.

Dicho esto, recalcó que "lo normal" es que el Ministerio de Asuntos Exteriores convoque al embajador de España en Venezuela, tal y como ya pidió el Partido Popular el pasado lunes. "Creo que debe convocarlo el ministro pero incluso un director general para decir hasta donde van a llegar las cosas y cuanto tiempo vamos a tener que seguir soportando esta situación", resaltó.

Para el líder de la oposición el "problema" es que el Gobierno socialista opta por "el apaciguamiento, mirar para otro lado y no querer enterarse" pero al final, avisó, "estas cosas se pagan y se traduce en una pérdida de respeto en el ámbito internacional" y una "pérdida de influencia en el resto del mundo".

Tras defender la necesidad de que haya cumbres iberoamericanas, Rajoy afirmó que España debe trabajar para "garantizar la libertad, los derechos humanos y mejorar el nivel de vida y riqueza" en esos países, no para "dejar tirados" a los "disidentes cubanos" o a todos aquellos que luchan por la libertad.

"España tiene que ser un país serio y respetado con unas reglas de juego conocidas y huir de las genialidades, de la propaganda abusiva, de las ocurrencias y las frivolidades", afirmó, tras expresar su deseo de que España tenga una política exterior como la de Alemania o Francia.

SEGURIDAD CIUDADANA.

Para Rajoy, la principal "seña de identidad" del Gobierno ha sido el "descontrol" en la política de inmigración, en la economía, en el modelo territorial y en la lucha contra la inseguridad ciudadana. Al hilo de este último asunto, recalcó que lo que se está produciendo en el municipio de Alcorcón "no es normal" y añadió que la solución no puede pasar por "negar las cosas y mirar para otro lado".

"El Estado debe garantizar la seguridad ciudadana y la libertad y cada vez que gobiernan acaban generando un problema con la inseguridad ciudadana", dijo, para añadir que hay que aplicar la ley con "contundencia" y "no andar con paños calientes" porque en ese caso se acaba defendiendo al que incumple la ley.

SUBIDA DE LA INFLACION.

Asimismo, aprovechó para censurar la política económica del Gobierno, que, según insistió, ha vivido de la "herencia y de la inercia" que recibió del PP. "Han recibido la mejor herencia económica pero las herencias pueden ponerse a producir o dilapidarse y desgraciadamente no han hecho nada con la herencia", resaltó.

En concreto, y tras subrayar que la inflación ha subido 1,3 por ciento en el mes de octubre, el presidente del PP afirmó que este dato -hecho público hoy-- evidencia que el Gobierno no se ha ocupado de los problemas de los españoles que, según recalcó, tienen dificultades para llegar a fin de mes.

"El presidente del Gobierno, que a la economía le ha dedicado poco más de dos tardes, ha olvidado que hay un problema de sueldos que sufren muchísimos españoles, que tienen dificultades para llegar a fin de mes, que los tipos de interés están como están, que las pensiones son las que son y que las hipotecas cada vez crecen más", enfatizó.

HACER TODO LO POSIBLE PARA GANAR.

Tras agradecer al PP de Alcorcón el Premio Gaviota de Oro, que le entregó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Rajoy afirmó que ésta "mejor distinción" que podía hacerle el partido, al que, según dijo, ha dedicado "más de media vida" y con el que ha pasado momentos "felices" y otros "muy difíciles y tristes", como cuando el PP perdió las pasadas elecciones generales.

A continuación, quiso insuflar ánimo a los militantes del PP asegurando que el PP está en un buen momento para tener la victoria en los comicios del próximo mes de marzo, sobre todo tras el "esplendoroso" resultado en las autonómicas y municipales del mes de mayo. "Le he dado muchas cosas al PP pero me las ha devuelto con intereses y con creces y por eso tengo un compromiso en marzo del año que viene y voy a hacer lo posible y lo imposible para ganar las elecciones", exclamó.

Finalmente, animó a todos los presentes a participar en la Conferencia Política que el PP celebra este fin de semana en Madrid para fijar "las líneas maestras y los objetivos más importantes" a los que se enfrenta la sociedad en los próximos años. A su juicio, hay que "tomar medidas, estar a la altura de la circunstancias" y que España tenga "un gobierno fiable, previsible, serio", que genere confianza y "que se gane el respeto de la gente" porque estos últimos años, dijo, se han caracterizado por las "ocurrencias, las improvisaciones y las frivolidades".