Actualizado 17/12/2013 22:34

Los venezolanos afrontan unas elecciones municipales con un marcado carácter presidencial

Elecciones Venezuela
Foto: REUTERS

Maduro aspira a legitimar su estancia en Miraflores y Capriles a validar la estrategia opositora

   CARACAS, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Los venezolanos afrontarán este domingo unas elecciones municipales con un marcado carácter presidencial, debido a los ajustados resultados de los comicios del pasado 14 de abril, por lo que servirán para que Nicolás Maduro legitime su estancia en el Palacio de Miraflores o para que Henrique Capriles valide la estrategia opositora.

   Los 19 millones de venezolanos inscritos en el padrón electoral están llamados a las urnas para elegir a un total de 335 alcaldes municipales, un alcalde metropolitano, un alcalde de distrito y unos 2.500 concejales en todo el país.

   Aunque normalmente se trata de una cita electoral menor, esta vez será de suma importancia, tanto para el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como para la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), evidenciar su poderío ante una sociedad cada vez más dividida ideológicamente.

   La relevancia de estos comicios obedece a los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 14 de abril, las primeras en las que el oficialismo venezolano acudía a su examen ante la ciudadanía sin el liderazgo de Hugo Chávez, que murió el pasado 5 de marzo a causa de un cáncer.

   Estas elecciones presidenciales se decidieron por apenas un puñado de votos --unos 200.000, teniendo en cuenta también los emitidos desde el extranjero-- lo que llevó a Capriles, entonces candidato presidencial de la MUD, a denunciar fraude, dando lugar a una ola de violencia que en apenas dos días se saldó con once muertos y decenas de heridos.
Maduro, por su parte, defendió la transparencia de los comicios y el Consejo Nacional Electoral (CNE) la ratificó a través de una auditoría del cien por cien de los votos emitidos que, según la oposición, se llevó a cabo de forma que resultó imposible comprobar la identidad de los votantes.

   En este contexto, tanto Maduro como Capriles son muy conscientes de que estas elecciones municipales servirán para desempatar ante una sociedad profundamente dividida que aguarda a que el país tome un nuevo rumbo, ya sea de la mano del oficialismo o de la oposición, tras 14 años de 'chavismo'.

   Capriles es consciente de que su gran baza --y probablemente la única-- es que los suyos acudan masivamente a las urnas para contrarrestar a un oficialismo fiel a sus citas electorales. Si bien, se trata de una apuesta arriesgada, dado que tradicionalmente las municipales se caracterizan por una elevada abstención. En 2008 fue del 34,1 por ciento y, según las últimas encuestas, este domingo rozará el 40 por ciento.

   "Para los seguidores de este servidor es obligatorio salir a votar este domingo. Salir a votar es un derecho, pero en este momento histórico que vive nuestro país, es sobre todo obligatorio. Tenemos que ser disciplinados y expresar nuestro deseo de cambio con contundencia", dijo el líder opositor esta semana desde el municipio de Los Taques.

   Capriles dejó claro que "ningún venezolano puede estar indeciso este domingo" porque "si dejan en blanco (el acta de votación) vendrá otro y lo hará por usted". "Votar es la mejor forma de evitar la trampa. No ir a votar equivale a regalar el voto al Gobierno", remachó el también gobernador del estado de Miranda.

"GUERRA ECONÓMICA"

   Maduro, en cambio, ha basado su estrategia electoral en lanzar una ofensiva gubernamental contra la supuesta "guerra económica" que "la derecha venezolana" habría orquestado junto a países extranjeros, como Colombia y Estados Unidos, para generar caos y desestabilizar al Gobierno.

   Así, ha acusado a la oposición de la crisis de desabastecimiento de productos básicos, que ha obligado al Gobierno a comprar a sus aliados regionales miles de rollos de papel higiénico, boicoteando la importación; de la elevada inflación, que ronda ya el 55 por ciento anual, especulando; e incluso de los cortes de energía, cada vez más frecuentes incluso en la Gran Caracas, con un "sabotaje eléctrico".
En este contexto, Maduro solicitó a la Asamblea Nacional la aprobación de una Ley Habilitante, que finalmente fue aprobada el pasado mes de noviembre. Este instrumento constitucional permitirá al jefe de Estado gobernar durante 12 meses con plenos poderes para combatir la "guerra económica" y la corrupción.

   La MUD ha denunciado que la Ley Habilitante se aprobó de forma fraudulenta y que se trata de una "distracción" para justificar una eventual debacle electoral del Gobierno. "Le tienen miedo al pueblo porque saben que lo perdieron. Y sin pueblo, ni una ni mil leyes habilitantes capacitan para gobernar a quien no sabe cómo hacerlo", escribió Capriles en una de sus columnas semanales.

PRINCIPALES PLAZAS

   Aunque la carrera es por los 335 municipios venezolanos, más el Distrito Capital, la competición se centrará en unas cuantas plazas que tanto el Gobierno como la oposición consideran claves para proclamar abiertamente su victoria electoral.

   La lucha más cerrada se vivirá en Caracas, donde votan cinco municipios. El líder opositor Antonio Ledezma pugnará por revalidar su mandato, mientras que el ex ministro de Comunicación e Información del Gobierno de Chávez, Ernesto Villegas, intentará conquistar la capital venezolana para el 'chavismo'.

   Debido al tradicional dominio opositor de Caracas, en 2008 Chávez decidió crear el cargo de jefe de Gobierno del Distrito Capital, elegido directamente por el Ejecutivo, para reducir las competencias de la Alcaldía en lo tocante a la Policía Metropolitana y a los servicios públicos básicos, como la sanidad.

   Maracaibo, capital del estado de Zulia, será otro de los 'puntos calientes' de este domingo. La segunda ciudad venezolana en importancia, con 2,4 millones de electores, es un bastión opositor en manos de Eveling Trejo, esposa del ex candidato presidencial Manuel Rosales. Miguel Pérez Pirela, conocido comentarista de la televisión oficial, intentará desbancarla.

   Libertador, con 1,63 millones de votantes, también será escenario de una reñida lucha en las urnas. Allí, el ex vicepresidente 'chavista' Jorge Rodríguez intentará mantenerse en la Alcaldía, para lo que tendrá que enfrentarse al diputado de la MUD Ismael García.

   Los últimos sondeos sobre intención de voto apuntan a un empate técnico entre Gobierno y oposición para estas elecciones municipales. Así, se prevé que uno y otro traten de presentar los resultados como una victoria, bien contando el número de alcaldías ganadas, bien el número de votos.

   Si optan por el primero de los métodos, que 'a priori' beneficiaría al 'chavismo', Caracas y Maracaibo serán los trofeos más importantes. No obstante, como en la región metropolitana se auguran resultados cruzados entre Caracas (alcaldía capitalina) y Libertador (alcaldía distrital), quien se adjudique Maracaibo tendrá más argumentos para proclamar su victoria.

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