CARACAS, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno venezolano ha rechazado este sábado las declaraciones realizadas por el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, que mostró su "preocupación" por el respeto a los derechos de los detenidos en las protestas del país y ha considerado que con sus palabras se ha "despreciado" las explicaciones ofrecidas por el Ejecutivo.
"En sus declaraciones desprecia y desestima las diligencias realizadas por el Estado venezolano para explicar con total transparencia, la verdad sobre estos hechos", ha criticado el Gobierno venezolano mediante un comunicado recogido en la agencia oficial de noticias AVN.
En su escrito, el Ejecutivo ha subrayado que Venezuela "ha informado personalmente" a la Alta Comisionada de la ONU en Derechos Humanos, Navi Pillay, sobre los episodios violentos, "aportando abundante documentación veraz y sustentada con pruebas irrefutables", que "desmienten" las declaraciones de Colville.
Además, el Gobierno ha denunciado que el portavoz de Pillay ha basado sus acusaciones en información procedente de "organizaciones de cuestionada reputación", que el Gobierno considera "participes del plan para intentar derrocar" el Ejecutivo liderado por Nicolás Maduro, que estaría financiado "por el Departamento de Estado estadounidense".