BUENOS AIRES, 4 Oct. (Notimérica/EP) -
Un tribunal ha absuelto a un productor de televisión argentino y a su mujer, que habían sido acusados de haber abusado de dos compañeras de cuatro años de edad del colegio de su hija en la casa de campo de la familia, en la localidad bonaerense de Tigre.
Lucas Montero, asistente de producción del programa infantil 'Chiquititas' y productor periodístico del noticiero de Telefé, y su mujer, Carolina Porto, fueron juzgados por ser presuntos autor y copartícipe, respectivamente, de abusos sexuales a las menores en 2007, que fueron denunciados por las mamás de las presuntas víctimas.
El fiscal había pedido penas de siete años para ambos, pero el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro resolvió la absolución de ambos acusados por "inexistencia de delito", informaron fuentes judiciales, según Infojus.
En diálogo con Radio Del Plata, el ex productor de Telefe celebró la absolución dictada por los jueces Lino Mirabelli, Clarisa Moris y Agustín Gons: "Por suerte después de 7 años terminó esta pesadilla para mi mujer y para mí. Es un alivio para nosotros y para nuestros hijos", dijo.
A su vez, la defensa de los acusados destacó que el tribunal ha dictaminado que el hecho no está acreditado, lo que "quiere decir que no existió, no que hubo duda", dijo a los periodistas. "No hubo abusos", "fue una histeria colectiva", añadió.
Por contra, la representante legal de los denunciantes aseguró que la familia "está destrozada" por lo que recurrirán el fallo judicial.
Los jueces Lino Mirabelli, Clarisa Moris y Agustín Gons dieron a conocer la sentencia tras un mes de debate oral. Lucas Montero (38) y Carolina Porto (37) llegaron al juicio en libertad, imputados como autor y partícipe necesaria, respectivamente, de "abuso sexual reiterado y corrupción de menores", en concurso real.
Durante los alegatos, el fiscal Jorge Strauss, el mismo que instruyó la causa, pidió la pena de siete años para ambos. Para ello tomó en cuenta la declaración en cámara Gesell que prestaron las víctimas, de cuatro años, cuando se produjero los hechos; los testimonios que brindaron las madres de las niñas, a quienes sus hijas les contaron los abusos, y algunas fotos que se encontraron en la casa de los Montero.
Según fuentes de la causa, el acusado continúa trabajando en un canal de televisión abierta, mientras que su esposa, que al igual que él es periodista, está recluida en su casa del country de Tigre.
"LAS VESTÍA Y LAS PREPARABA PARA SU MARIDO"
Durante el mes de debate declararon más de 60 testigos, entre ellos los padres de las víctimas, maestras del jardín, psicólogas y peritos que realizaron estudios que confirmaron los abusos.
La madre de una de las víctimas, que durante la investigación del caso recibió asistencia de la Unidad de Victimología del Ministerio de Justicia de la Nación, dijo que su hija actualmente se encuentra bien y tuvo una "liberación" hace algunos meses cuando le empezó a contar con detalles todo lo ocurrido.
"Me contó todo: cómo, dónde y quién. Nosotros pedimos que volviera a declarar, pero como nos dijeron que no, yo tomé nota de todo lo que me dijo", señaló.
Según dio por acreditado el fiscal Strauss, los hechos ocurrieron entre agosto y septiembre de 2007, en la casa de la familia Montero, ubicada en "Isla del Sol", en Tigre, donde el productor de televisión y su esposa (entonces embarazada) hicieron desvestir en al menos dos oportunidades a dos niñas de cuatro años.
Los investigadores determinaron que, según el relato de las propias víctimas en "Cámara Gesell", las declaraciones de los padres de las niñas y de psicólogos y psiquiatras, las nenas fueron sometidas a "tocamientos en la zona vaginal y anal".
"Los actos relatados fueron practicados con la participación necesaria de la esposa del comitente, quien se encontraba presente en el momento en que su marido cometía los actos lascivos, observando y hablando con las menores a los fines de tranquilizarlas", dijo Strauss en la elevación a juicio de la causa.
La madre de una de las niñas contó que un grupo de padres habían armado un grupo y se turnaban para ir a buscar a sus hijas al jardín. Aparentemente, los días que Porto retiraba a las niñas, las llevaba a su casa y allí "las vestía y las preparaba para su marido", afirmó la mujer.
En 2009, Strauss había pedido que ambos acusados fueran sometidos a juicio oral, pero el juez de Garantías de San Isidro, Ricardo Costa, elevó a juicio sólo a Montero y le otorgó el sobreseimiento a Porto.
Luego, en 2010 y tras una apelación, la sala II de la Cámara de San Isidro revocó el sobreseimiento de la esposa y ambos quedaron en condiciones de ir a juicio, pero los acusados presentaron recursos ante el Tribunal de Casación Penal, la Suprema Corte de Justicia bonaerense y la de Nación para evitarlo, hasta que el año pasado, el máximo tribunal rechazó el último de ellos.
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