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Por Marcelo Androetto
SAO PAULO, 9 jul, 10 Jul. (Reuters/EP) -
- Sergio Romero, el arquero que con dos atajadas metió a Argentina en la final del Mundial, agradeció el miércoles a su entrenador Alejandro Sabella por su confianza y también al del equipo rival Louis Van Gaal por su ayuda cuando jugó en Holanda.
Argentina clasificó a su primera final en 24 años mediante lanzamientos penales. Romero fue elegido el mejor jugador del partido.
"Sabella me ayudó en el año más difícil de mi carrera", dijo el arquero a periodistas en una conferencia de prensa después del partido. "Hizo mucho por mi este año", agregó.
El guardamenta del Mónaco jugó muy poco durante la última temporada y algunos en Argentina dudaban que fuera el hombre indicado para la selección.
Gracias a sus dos atajadas en los penales, Argentina va a disputar el domingo la final contra Alemania en el Maracaná de Río de Janeiro.
El jugador de 27 años elogió también al entrenador holandés Louis van Gaal, quien lo dirigió cuando llegó a Europa para jugar en el AZ Alkmaar.
"Fui a agradecerle", contó a periodistas. "Me ayudó mucho cuando llegue a Holanda, con un idioma, que no entendía nada. El hablaba español y me ayudaba", añadió.
"Es una persona que enseña muchísimo a crecer al jugador", dijo. "Me dijo que el arquero no era arquero, que sus equipos juegan con 11 jugadores", sostuvo.
Romero fue muy cuestionado por la prensa y los hinchas en su país en los meses previos al Mundial, ya que en su club, el Mónaco, no es titular habitual.
"¿Si esto es una reivindicación para mí? No, no lo siento así. Tengo que seguir trabajando de la misma manera, a mí nadie me regaló nada, por suerte tengo un entrenador y compañeros que me bancaron (apoyaron) muchísimo en todo este tiempo", afirmó.
Romero negó haber tenido una lista con los posibles ejecutores de Holanda y el lugar donde habitualmente patean los penales.
"No, no tenía una lista, los había estudiado un poco, pero la realidad es que los penales siempre cambian. Hay muy pocos jugadores que siempre patean al mismo lugar, pero también la intuición te ayuda mucho", explicó.
El arquero dijo que en el segundo penal, rematado por Robben, los papeles decían que debía tirarse a su derecha y su intuición a la izquierda, adonde finalmente el hombre del Bayern Munich dirigió el remate. "Me tiré a la derecha y me 'recontraputeé' (insulté)", reveló.
Sobre el presente del equipo albiceleste, Romero señaló: "Desde el primer partido, donde recibimos algunas críticas a hoy, el equipo cambió mucho. El equipo entrega la vida dentro de la cancha, se mata. Somos un grupo, se ve que estamos bien afuera de la cancha".
Finalmente, en relación a si la final del próximo domingo ante Alemania supondrá una revancha para él, después de recibir cuatro goles del equipo germano en la eliminación de Argentina en cuartos de Sudáfrica 2010, Romero afirmó: "No se trata de una revancha. Hoy estoy mucho más tranquilo en todos los sentidos".
"Entonces habíamos hecho un gran Mundial hasta ese día. Esperamos hacer las cosas mejor de lo que las hicimos aquel día para bien de todos", agregó.