Publicado 22/01/2014 20:52

ACTUALIZA 3-Peso argentino se desploma, Gobierno amenaza con reprimir el mercado negro

(Actualiza con detalles y cambia redacción)

Por Walter Bianchi

BUENOS AIRES, 22 ene, 22 Ene. (Reuters/EP) -

- El peso argentino registró el miércoles su peor derrumbe en más de una década y también se desplomó en el mercado negro, lo que añade presión sobre los precios en un país con una de las tasas de inflación más altas del mundo.

La moneda argentina cerró con una caída de un 3,3 por ciento para perforar la barrera psicológica de 7 unidades por dólar a 7,12 sin que el Banco Central hiciera nada por evitarlo. Este fue el peor retroceso del peso desde al menos el 2003, cuando el país comenzó a recuperarse de una devastadora crisis financiera.

En el mercado negro el peso perforó el piso de 12 unidades por dólar para ceder un 2,47 por ciento a 12,15, dijeron operadores.

Luego de mantenerlo artificialmente fuerte por años, el Gobierno argentino ha acelerado la depreciación de la moneda local para mejorar la golpeada competitividad de las exportaciones por una inflación que ronda el 25 por ciento anual, según cálculos privados.

El estancamiento de las ventas externas, pobres niveles de inversión extranjera y la falta de acceso al mercado internacional de capitales redujeron el flujo de dólares al país y llevaron al Gobierno a imponer un control de cambios que alentó al mercado negro.

La falta de divisas obligó al Banco Central a inyectar al mercado cientos de millones de dólares de sus reservas para mantener funcionando a la economía.

Operadores dijeron que, sorprendentemente, la entidad no intervino el miércoles en el mercado cambiario para morigerar la caída del peso. Para peor, los exportadores están retrasando el ingreso de divisas por la expectativa de una mayor depreciación de la moneda.

"La tensión sobre el mercado de cambios es muy fuerte porque hay mucha liquidez en el mercado (...) La devaluación tiene un impacto altísimo sobre la inflación", dijo a Reuters el ex viceministro de Economía Jorge Todesca.

Las reservas de la entidad monetaria, de las que el Gobierno también echa mano para honrar sus deudas en divisas, cerraron el martes en 29.523 millones de dólares, acumulando una caída del 31,8 por ciento desde inicios de 2013.

MANO DURA

El mercado negro se convirtió en el único acceso al dólar para los ahorristas argentinos que buscan protegerse de la alta inflación, luego de que Fernández impuso el control de cambios a fines del 2011 para cuidar los escasos dólares que genera la economía.

El Gobierno amenazó el miércoles con poner mano dura sobre esta plaza, que se nutre con los cientos de millones de dólares no registrados que circulan en Argentina.

"Las acciones que va a hacer el Gobierno no las va a divulgar anticipadamente. Nosotros, todo lo que sea de carácter ilegal, vamos a combatirlo con una sola herramienta: la ley", dijo a periodistas el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich.

El mercado negro de divisas existe desde hace décadas y ha sido tolerado por distintos gobiernos. Meses atrás, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, había dicho que no cometían un delito las decenas de personas que deambulan por las calles del centro de Buenos Aires ofreciendo divisas.

"Este tipo de declaraciones (por las de Capitanich) provocan el efecto contrario en el mercado", dijo a Reuters un operador de cambios bajo condición de anonimato.

En tanto, el economista Aldo Abram dijo "ahora viene la parte de la corrección y esto va a impactar en el bolsillo de los argentinos. La gente trata de protegerse comprando activos extranjeros".

El pesimismo de los argentinos sobre el futuro de la economía golpeó la popularidad de Fernández, cuya aprobación tocó un mínimo histórico del 27,4 por ciento, según un sondeo realizado en enero por la consultora Management & Fit.

El peso en el mercado negro vale alrededor de un 70 por ciento menos que en el mercado oficial, al que prácticamente sólo acceden empresas para realizar operaciones de comercio exterior.

El Gobierno también restringe las importaciones y encarece con impuestos el uso de tarjetas de crédito en el extranjero en busca de evitar una mayor salida de dólares del país.

Los medios de comunicación locales siguen de cerca la cotización del peso en el mercado negro y hasta canales de televisión han interrumpido sus transmisiones cuando rompe una barrera psicológica, como sucedió la semana pasada al perforar los 11 pesos.

Esto ha irritado al Gobierno, que ha acusado a medios críticos de Fernández de hacerse eco de actividades ilegales.

La cotización del peso en el mercado negro también es seguida de cerca por agentes económicos, que lo consideran una referencia del valor real de la moneda y lo toman en cuenta a la hora de fijar los precios de bienes y servicios.

El Gobierno ha intentado desincentivar las compras en el mercado negro alentando operaciones de arbitraje que le permiten a las empresas hacerse dólares a una cotización inferior a la paralela.

Sin embargo, esta estrategia no ha desalentado la demanda de la divisa en el mercado negro.