Actualizado 04/07/2015 07:36

ACTUALIZA 1-Presidenta argentina acusa de "terroristas" a fondos de cobertura

(Agrega citas y detalles)

NUEVA YORK, 24 sep, 24 Sep. (Reuters/EP) -

- La presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo el miércoles que los fondos de cobertura que buscan cobrarle al país miles de millones de dólares por títulos en default son "terroristas" que intentan desestabilizar a su Gobierno.

En un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la mandataria aseguró que estos fondos, que califica de "buitres", provocan "rumores, infamias y calumnias" para perjudicar a la tercera economía latinoamericana.

"No solamente son terroristas los que andan poniendo bombas, también son terroristas económicos los que desestabilizan la economía de un país y provocan pobreza, hambre y miseria a partir del pecado de la especulación", afirmó Fernández en una escalada de su retórica contra los acreedores conocidos como "holdouts".

Los fondos liderados por NML Capital Ltd y Aurelius Capital Management obtuvieron una sentencia favorable en una corte en Nueva York para ser compensados con más de 1.330 millones de dólares por los títulos que Argentina dejó de honrar en su cesación de pagos del 2002.

El país sudamericano se ha negado a acatar la orden, por lo que el tribunal bloqueó el proceso de pago de la deuda soberana argentina en el exterior, disparando a fines de julio un nuevo default.

Fernández ha acusado a NML y Aurelius de haber comprado bonos en default argentinos a bajo precio con el fin de forzar al país a pagarles el valor total de los títulos.

"Los fondos buitres que (...) amenazan y hostigan con acciones sobre la economía de nuestro país provocando rumores, infamias y calumnias desde lo personal hasta la económico y financiero de modo tal de actuar como verdaderos desestabilizadores de la economía, casi una suerte de terrorismo económico y financiero", aseguró en su discurso.

El Gobierno ha dicho que NML y Aurelius han estado detrás de una ola de rumores sobre una devaluación del peso argentino que elevó la demanda de la divisa en el mercado negro, a donde deben recurrir los ahorristas por un control de cambios.

El peso profundizó el miércoles su caída en la plaza paralela al perder un 3,13 por ciento a 15,95 por dólar, ampliando a casi un 90 por ciento su brecha respeto a su cotización en el mercado oficial.

El Gobierno ha negado que busque una devaluación del peso, tras haberlo dejado caer un 20 por ciento en enero.

La caída del valor de la moneda local ha acelerado la inflación, que este año podría tocar el 40 por ciento.