Actualizado 05/07/2015 09:05

Agro de Argentina, preocupado por falta de definición oficial sobre exportaciones de maíz


BUENOS AIRES, 10 sep, 10 Sep. (Reuters/EP) -

- La siembra de maíz de la campaña 2014/15 acaba de comenzar en Argentina con un clima auspicioso, pero representantes del sector agrícola se mostraron preocupados el miércoles porque el Gobierno aún no autoriza anticipadamente exportaciones del grano, como solía hacer.

Los expertos prevén una caída en el área que Argentina, el cuarto exportador mundial de maíz, dedicará al cereal, debido principalmente a la caída en el precio internacional del grano y al alza que sufrieron los costos para sembrarlo ante la elevada inflación del país sudamericano.

Otro factor desalentador para los agricultores a la hora de sembrar maíz es la restricción a las exportaciones que impone el Gobierno para garantizar el abastecimiento doméstico a bajos precios del cultivo, que se usa como alimento para ganado vacuno, porcino y aviar.

"Hay un tema muy preocupante que es que no hay ROEs (permisos de exportación) autorizados para el año que viene y no tenemos ninguna respuesta (del Gobierno). Y eso creo que para el maíz puede ser letal", señaló Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar, la asociación que aúna a las empresas de toda la cadena del cereal.

Hasta la campaña 2013/14, el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández -que desde hace años tiene una tensa relación con el sector rural- otorgaba permisos para exportar en momentos en que se iniciaba la siembra, lo que permitía a los exportadores y a los productores planificar sus actividades.

Pero este año aún no ha dado señales de que vaya a dar las autorizaciones necesarias para exportar por anticipado.

"Es imprescindible que se generen las condiciones necesarias para que se siembre maíz en una superficie considerable", destacaron en un comunicado reciente las cuatro principales asociaciones rurales del país.

"El maíz ya no es rentable", advirtieron.

Si bien en la temporada que está comenzando habría una caída en la cosecha, muchos esperan de todos modos una voluminosa producción de maíz.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires -que no contabiliza al cereal forrajero para sus estimaciones-, la superficie del cereal caería a 3,2 millones de hectáreas desde los 3,57 millones alcanzados en el ciclo 2013/14, cuando la producción llegó a un nivel casi récord de 25,2 millones de toneladas.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) prevé una producción de 26 millones de toneladas para Argentina en el ciclo 2014/15.

"Acá no hay limitaciones para exportar, excepto el consumo interno y la necesidad de desarrollar la producción interna", dijo a Reuters el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela.

"Han bajado los precios y los productores de maíz están preocupados (pero) los productores de cerdo y los productores de aves están más tranquilos con la baja del maíz, porque les mejora claramente su capacidad de compra de alimentos", añadió.

El funcionario destacó que lo que busca el Gobierno "es transformar el grano en proteína animal. Ese es el mejor negocio que se puede pensar".

Sin embargo, la visión oficial choca con la preocupación del sector maicero y está llevando a muchos a implantar menos cereal ante las dificultades para exportar y para vender localmente su cosecha.

"La gente quiere vender maíz y punto. Y el mercado interno está abastecido perfectamente", explicó Fraguío, de Maizar.