Actualizado 05/11/2014 16:23

Argentina apela la declaración de desacato dictada por Griesa por el caso de los "fondos buitre"

NUEVA YORK, 4 Nov. (Reuters/EP) -

   Argentina ha apelado la decisión del juez estadounidense Thomas Griesa de declarar en desacato al país por intentar eludir el fallo que le obliga a pagar al mismo tiempo a los "fondos buitre" y a los bonistas que se sumaron a las reestructuraciones de deuda pública de 2005 y 2010.

   El Gobierno de Cristina de Fernández de Kirchner ha pedido que se "reviertan enteramente" tanto la declaración de desacato en sí misma como todas las consecuencias que se han derivado de la misma. El asunto queda ahora en manos de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Manhattan.

   El pasado 29 de septiembre, Griesa declaró en desacato a la nación austral por aprobar una ley que permite a los bonistas elegir la normativa a la que se acogen para cobrar sus créditos, al considerar que es un artificio jurídico para desobedecer el fallo.

   "El problema es que Argentina ha estado y está dando pasos en un intento de evadir partes fundamentales de sus obligaciones", dijo Griesa al declarar el desacato, aunque postergó su decisión sobre la posibilidad de imponer sanciones.

   El país suramericano incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.

   Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' se refiere  como "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable a su reclamo del pago total de la deuda.

   Obviando este fallo, Argentina depositó en junio el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio.

   El Ministerio de Economía ha anunciado este martes que las negociaciones con los "fondos buitre", que están en punto muerto, podrían relanzarse a final de 2014, cuando vence la cláusula RUFO, que impide a Argentina ofrecer a los acreedores que no participaron en sus canjes de deuda pública mejores términos que a quienes sí ingresaron