BUENOS AIRES, 12 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, volvió a reclamar hoy la soberanía de las Islas Malvinas y consideró "inadmisible" la negativa del gobierno del Reino Unido a discutir ese tema, al hablar en el Comité Especial de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se reúne en Nueva York.
El jefe de la diplomacia argentina consideró que la actitud británica de negarse a discutir "no es éste el comportamiento que espera la comunidad internacional de miembros responsables de la organización" y volvió a reclamar "los derechos soberanos irrenunciables e imprescriptibles de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur, y Georgias del Sur, y los espacios marítimos circundantes".
Después de la guerra que en 1982 enfrentó a Argentina y Reino Unido por la Islas Malvinas las relaciones entre los dos países estuvieron congeladas varios años. El Gobierno británico autorizó el viaje de familiares de muertos en el conflicto a las islas, pero los vínculos entre el archipiélago y Argentina continúan suspendidos.
"La carta de las Naciones Unidas fue adoptada con la profunda convicción de que las Naciones Unidas debían practicar la tolerancia, vivir en paz y unir nuestras fuerzas para mantener la paz y seguridad internacionales", dijo Taiana durante su discurso ante la ONU.
El canciller argentino consideró que "el Reino Unido sin embargo, se considera por encima de los llamados de la comunidad internacional, se considera por encima de la opinión de estas Naciones Unidas. Se arroga el derecho de ser el único arbitro de cuándo, cómo e incluso si se va o no a negociar, y por el momento manifiesta no estar dispuesto a hacerlo, quizás con el objetivo de pretender consolidar su ilegítimo acto de fuerza nunca consentido por la Argentina".
Según Taiana "esto es inadmisible. No es éste el comportamiento que espera la comunidad internacional de miembros responsables de la organización. Resulta aún más preocupante cuando esta actitud la adopta un miembro permanente del Consejo de Seguridad, un Estado al que los miembros de la organización hemos confiado una particular responsabilidad en la preservación de la paz y la seguridad internacionales".