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"Son acciones intencionadas de grupos que quieren el caos"
BUENOS AIRES, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Gabinete de Argentina, Jorge Capitanich, ha afirmado este lunes que "no es casualidad que se dé este intento autoritario a 30 años de democracia", refiriéndose a la ola de saqueos que tiene lugar en varias provincias argentinas desde la huelga policial iniciada en Córdoba el pasado lunes y que se ha extendido a varios puntos del país.
"Es un hecho que no se advertía en 30 años. No es casualidad que este aspecto autoritario pretenda socavar las bases de legitimidad democrática" ha indicado Capitanich, según ha informado Télam.
"Son acciones intencionadas de grupos que quieren el caos", ha indicado Capitanich, que ha recomendado a los gobernadores de todas las provincias que están teniendo incidentes que "encuadren las negociaciones en la paz y con la capacidad que tiene cada provincia para disponer de los recursos" porque si no sería un "acto de irresponsabilidad fiscal".
Asimismo, el jefe de Gabinete ha destacado que "no es el método ni la manera" de demandar mejores sueldos y ha calificado los hechos de "extorsión" por parte de miembros de la Policía a los gobiernos provinciales", ya que las negociaciones salariales "se ejecutaron en 2013 y están en la agenda de 2014".
Capitanich ha señalado que el Gobierno "monitorea la situación" para generar "mecanismos de protección social y ciudadana" como la "acción directa" a través de la intervención territorial con Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.
OLA DE SAQUEOS
Dos personas han fallecido durante la ola de saqueos que ha tenido lugar en Argentina, uno de ellas el pasado lunes en Córdoba, en el centro-norte del país, y otro este domingo en la provincia de Entre Ríos, en el norte de Argentina.
El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado lunes, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, dando lugar a dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.
En este contexto, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota se vio obligado a sentarse a la mesa de negociaciones y a aceptar un aumento salarial desde los 2.500 a los 8.000 pesos mensuales a cambio de que los uniformados volvieran a las calles.
Siguiendo el ejemplo de Córdoba, los cuerpos de seguridad provinciales de han declarado en huelga en Catamarca, donde el conflicto ya se ha solucionado con otro aumento salarial, y Río Negro y Neuquén, donde las negociaciones han fracasado.
La situación se ha complicado en las provincias de Santa Fe y San Juan, La Rioja, Chubut y Entre Ríos con incendios, saqueos y cortes de tráfico. Sus gobernadores ya han solicitado a la Casa Rosada que envíe a la Gendarmería para acabar con los desmanes.