Actualizado 17/12/2013 22:42

Argentina.- Capitanich ve tras las huelga policial a "grupos corporativos" y "vestigios de la dictadura militar"


BUENOS AIRES, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Gabinete argentino, Jorge Capitanich, considera que, detrás de los altercados registrados en los últimos días en el país a causa de la huelga policial, hay "grupos corporativos" y los "vestigios de la dictadura militar" que están "siempre al acecho" de la democracia del país.

"Hemos vivido una semana muy intensa y tenemos que entender que los grupos corporativos o los vestigios de la dictadura militar o aquellos que pretenden socavar las bases de la legitimidad del poder democrática están siempre al acecho", ha declarado Capitanich en un encuentro con intelectuales de Carta Abierta en Buenos Aires.

Capitanich ha enfatizado que la "única manera" para responder a estos grupos es "mayor firmeza y mayor democracia", al tiempo que ha hecho un llamamiento a promover la "participación popular en el control de las fuerzas de seguridad".

"La seguridad pública es un poder no delegado de las provincias argentinas pero las provincias, como lo hicimos en la provincia de Chaco, tienen que tener ley de seguridad democrática", ha argumentado.

En este sentido, ha criticado que aquellos que "deben proteger la vida y el patrimonio no pueden ser los mismos" que inciten la violencia y la criminalidad, según ha informado la agencia estatal de noticias, Télam.

En una reflexión sobre la ola de disturbios que ha azotado numerosas provincias argentinas, Capitanich ha ensalzado los progresos en materia económica cosechados por el 'kirchnerismo' y ha destacado que la política ha solventado las divisiones que se habían abierto estos días en el país, insufladas, según él, por las corporaciones y las "mafias enquistadas".

El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado 2 de diciembre, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, provocando dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.

Desde entonces, los cuerpos de seguridad de otras provincias argentinas han imitado a sus compañeros cordobeses, lo que ha provocado graves disturbios que se han traducido, sobre todo, en saqueos a supermercados, y han dejado 11 muertos.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha denunciado que los saqueos estaban planificados y ha acusado a los cuerpos de seguridad provinciales de "instalar el miedo y el terror".