BUENOS AIRES, 6 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El juicio contra los ex represores argentinos Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez se reanudará previsiblemente mañana en Tucumán, en el norte de Argentina, tras ser suspendida ayer la audiencia porque el primero sufrió una afección cardíaca por la que tuvo que ser trasladado a un hospital.
Bussi y Ménendez están acusados de la desaparición del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse en la provincia de Tucumán el 24 de marzo de 1976, el mismo día en que se produjo el golpe militar que derrocó al Gobierno de la viuda del ex presidente de Argentina Juan Perón, María Estela Martínez.
Los hijos de Vargas Aignasse advirtieron hoy de que los jueces no deberían dejarse engañar por Bussi y considerar que su ingreso hospitalario sea una estrategia para dilatar el desarrollo del primer juicio oral por violaciones a los Derechos Humanos que se realiza en la provincia, donde Bussi fue gobernador militar durante la dictadura (1976-1983).
"Esperamos que la Justicia le otorgue todas las garantías para que pueda defenderse como corresponde. Pero los jueces deben ser muy cuidadosos, porque estamos en presencia de un profesional experto en eludir responsabilidades", dijo a la prensa el diputado nacional Gerónimo Vargas Aignasse.
El legislador aseguró que "es necesario ser cautelosos para no ser funcional a las estrategias que Bussi desplegó en estas y en otras causas para lograr dilaciones" y agregó que, "como miente tanto, nadie sabe cuándo dice la verdad".
A su vez, el diputado Ricardo Bussi, hijo del general acusado, dijo a la prensa que su padre "está extenuado porque pasó una mala noche tras el esfuerzo que le demandó la primera audiencia" y añadió que "no está en condiciones de salud para poder comparecer el viernes".