BUENOS AIRES, 8 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El conflicto entre el gobierno y los productores agropecuarios comenzó a endurecerse hoy después de que empezaran a producirse cortes de carreteras no previstos por los dirigentes de las entidades sindicales, mientras que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió que tiene "aguante, pero no de ahora, desde hace mucho tiempo" para seguir la pelea con el campo.
"No voy a defeccionar en esta lucha, que no es la mía, es la de todos los argentinos por un país mejor", dijo la presidenta al hablar durante la inauguración de una escuela en la provincia de Jujuy, al referirse al conflicto con el sector agropecuario.
"Estoy absolutamente convencida de que éste es el camino para seguir transformando el país: trabajo y dignidad, y que los que más tienen sean los que más aportan", agregó la mandataria, que evitó mencionar en forma explícita a los productores.
Las cuatro entidades del campo decidieron ayer suspender durante ocho días la comercialización de granos destinados a la exportación, pero no reanudar los cortes de carreteras. Sin embargo, en muchas localidades del interior hubo cortes "espontáneos" realizados por productores.
Después de haber llevado un 'lock out' (paro) de 21 días, durante los cuales se evitaron todas las tareas de comercialización de productos agropecuarios, los dirigentes resolvieron suspender la ventas de cereales al exterior, tras fracasar las negociaciones con el gobierno para que se suspenda el aumento en las llamadas retenciones, que gravan las exportaciones de granos.
La medida afectará la recaudación de impuestos, ya que los ingresos del fisco se nutren en buena parte de lo aportado por las ventas al exterior y se estima que la retención de las ventas decidida por los productores dejaría al gobierno sin ingresos por unos 20 millones de dólares (cerca de 13 millones de euros).