BUENOS AIRES, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ex candidata presidencial por la Coalición Cívica Elisa Carrió afirmó que "se cayó la teoría de la conspiración" estadounidense, defendida por los Gobiernos del ex presidente Néstor Kirchner y el actual de la presidenta, Cristina Fernández, en el caso del maletín con 800.000 dólares (algo más de 557.000 euros) que el empresario venezolano afincado en Miami (EEUU) trató de ingresar a Argentina sin declarar en la aduana del aeropuerto internacional de Ezeiza.
El jueves la fiscal de lo penal económico María Luz Rivas, sostuvo que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson visitó la Casa Rosada --sede de la Presidencia argentina-- el 6 de agosto pasado, justo dos días después de que se le interviniese el famoso maletín, de cuyo contenido, 800.000 dólares, la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos dijo que iba destinado a financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández, hoy presidenta.
El problema no es ahora "manden al prófugo" sino "por qué el prófugo estaba en la Casa Rosada", declaró Carrió. En declaraciones a Radio América la ex candidata añadió que se cayó la teoría de la conspiración americana y ellos "tienen que enfrentar la verdad".
"Lo fugaron". "Este es el mayor escándalo de corrupción internacional que ha tenido la Argentina a lo largo de su historia. [Antonini] no se fugó, lo fugaron de la Argentina. Estuvo en la Casa Rosada, en distintos actos. Estados Unidos no tiene nada que ver", agregó Carrió.
Los datos aportados por la fiscal Rivas se basaron en la declaración de la funcionaria Victoria Bereziuk realizada el 11 de septiembre pasado, quien viajaba en el mismo avión procedente de Caracas que había contratado la empresa estatal argentina Enarsa, en la que también viajaba el empresario venezolano afincado en Estados Unidos. La funcionaria, a su vez, era la secretaria del director del Órgano de Control de Concesiones Viales, Claudio Uberti.
Según ese testimonio Antonini no solo estuvo en esa ocasión en el Salón Blanco de la Casa Rosada, cuando Kirchner y el presidente venezolano, Hugo Chávez, firmaron convenios energéticos, sino también en otras ocasiones.