BUENOS AIRES, 28 Abr. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reveló hoy que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a la que se refirió como su "querida amiga", le llamó el viernes pasado "muy indignada" por una información publicada por un diario argentino, según la cual ella no acudía finalmente a un seminario en Buenos Aires sobre la Alianza de Civilizaciones y la mujer en Buenos Aires porque estaba "molesta" por supuestas presiones del Gobierno argentino para que una empresa local entre en el accionariado de Aerolíneas Argentinas, propiedad del grupo Marsans.
Fernández de Kirchner inauguró hoy este foro, al que también asiste el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, y en su discurso relató la conversación que mantuvieron ambas ese día porque De la Vega le pidió "por favor" que lo hiciera.
"¿Cómo pueden publicar cosas cómo esa? ¿Cómo puede alguien suponer que una amistad como la tuya y la mía, cómo una relación de la profundidad de la de España y la Argentina puede mutilarse, dañarse por actitudes como ésta?", le dijo De la Vega a Fernández, según el relato de ésta última.
Fue entonces cuando Fernández le propuso a De la Vega que, si bien se trataba de una conversación privada, podría hacerla pública. "Y De la Vega, con esa personalidad e impronta suya, que también es del género, me dijo: No solamente puedes, sino que te pido por favor que lo hagas porque no puede manejarse con tanta irresponsabilidad" la relación que mantienen ambos Gobiernos, probablemente la mejor de la historia, dijo Fernández.
La presidenta argentina terminó afirmando que más allá de las responsabilidad que ambas políticas asumen en sus respectivos países les une "un mismo concepto sobre el ejercicio de la responsabilidad". Al inicio de su intervención, saludó en primer lugar a Moratinos y posteriormente a la secretario de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, sentada entre el público y a la que dedicó un: "Trini, ¡qué gusto verte!".