Actualizado 15/11/2007 21:04

Argentina.- El flamante ministro de Economía agradece a Cristina Fernández su designación

BUENOS AIRES, 15 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El designado ministro de Economía, Martín Lousteau, agradeció hoy el nombramiento por la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, y consideró "un honor" que lo hubieran designado para suceder a Miguel Peirano a partir del 10 de diciembre.

"Es un honor muy grande que la presidenta electa haya confiado en mí y en mi equipo", dijo Losteau esta mañana a la agencia oficial Télam, cuando salía de su domicilio en el barrio de Colegiales y evitó hacer más comentarios.

"Hay un ministro de Economía hasta el 10 de diciembre y yo tengo la responsabilidad de conducir el segundo mayor banco del país", afirmó Lousteau, en referencia a su puesto de presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, donde es su titular desde hace poco menos de dos años.

La designación de Lousteau, quien cumplirá 37 años el próximo 8 de diciembre, dos días antes de asumir en su cargo, fue la mayor sorpresa en la conformación del gabinete anunciado ayer por el jefe de gabinete, Alberto Fernández, quien conservará su cargo.

Lousteau es considerado un economista "heterodoxo", que colaboró con el ex presidente del Banco Central Prat Gay Alfonso Prat Gay, convertido en el principal asesor de la candidata opositora Elisa Carrió, en las últimas elecciones.

Será el segundo ministro de Economía más joven de Argentina, después de Jesús Rodríguez, que tenía 32 años cuando ocupó brevemente esa cartera en 1989, en la última etapa del gobierno del radical Raúl Alfonsín.

Egresado de la exclusiva universidad privada de San Andrés, obtuvo un "master" en la prestigiosa London School of Economics, trabajó un tiempo como periodista en el extranjero antes de dedicarse de pleno a su carrera de economista.

Antes de llegar al Banco Provincia, ocupó el Ministerio de Producción en la provincia de Buenos Aires, donde desarrolló su perfil de "heterodoxo", proclive a mantener el crecimiento de la economía, un tipo alto de cambio y un fuerte superavit fiscal.