Publicado 17/01/2014 07:06

Argentina.- Gobernador de Córdoba: "El policía que piense que puede abandonar a la sociedad será echado de la fuerza"

PARO POLICIA ARGENTINA
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BUENOS AIRES, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobernador de la provincia argentina de Córdoba, José Manuel de la Sota, ha advertido este jueves que "el policía que piense que puede abandonar a la sociedad será echado de la fuerza", después de que el Gobierno haya tenido que reforzar la dotación policial en la zona ante un nuevo conato de amotinamiento en las comisarías.

El pasado mes de diciembre, una ola de robos, saqueos y episodios violentos sacudió la ciudad de Córdoba durante la huelga policial. Los agentes permanecieron acuartelados casi una semana en las comisarías de la zona exigiendo mejoras salarias. Sin embargo, esto provocó una oleada delictiva en la que supermercados, tiendas y hospitales se vieron desbordados.

Durante una rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, el mandatario cordobés ha explicado que ha solicitado el envío de gendarmes "para llevarles una tranquilidad adicional a todos los cordobeses", tal y como ha recogido el diario argentino 'La Nación'.

En este sentido, De la Sota ha reconocido que los hechos ocurridos en diciembre "originaron una quiebra entre la fuerza policial y la sociedad civil", y ha añadido que su gobierno está "trabajando para recomponer" la confianza, devolviendo a las fuerzas de seguridad "el prestigio que los ciudadanos de la provincia merecen".

En este contexto, De la Sota se ha mostrado muy crítico con aquellos efectivos que pretenden volver a la huelga como método para que se atiendan sus reclamos. "Se terminó el hecho de que cualquiera cree que siendo policía puede protestar de cualquier manera y abandonar a la sociedad a los ladrones", ha sentenciado.

El jefe de Gabinete del Gobierno de Argentina, Jorge Capitanich, ha confirmado este mismo jueves el envío de 1.000 agentes federales a la provincia de Córdoba ante el temor de un nuevo amotinamiento en las comisarías locales, después de que se haya ordenado la detención de dieciséis agentes de policías por haber instigado supuestamente la huelga policial que propició los violentos saqueos a finales de 2013.