BUENOS AIRES, 18 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, puso hoy en funciones a Julio Alak como gerente general de Aerolíneas Argentinas, tras el acuerdo alcanzado ayer entre el Gobierno argentino y Marsans para la transferencia del paquete accionario de la empresa española y de su controlada Austral, ambas dominantes del mercado local.
Jaime dijo que "estamos trabajando para garantizar la operatividad de Aerolíneas Argentinas" y señaló que "se está haciendo lo necesario para ir solucionando los problemas", tras haber designado como gerente general a Alak, quien hasta ahora formaba parte de la dirección de la compañía en representación del Estado.
Directivos de Marsans y funcionarios del Gobierno decidieron que durante 60 días se realice un intercambio de información para llegar a un acuerdo sobre el valor de la compañía, lo que determinará el monto que recibirá el grupo español por vender las acciones al Estado argentino.
Esta mañana, el portavoz del grupo Marsans, Ángel del Río, afirmó que la transferencia de Aerolíneas Argentinas al Estado argentino "es una operación mercantil", y señaló que "dentro de dos meses se establecerá el precio que tendrá que pagar el Gobierno".
"Estamos satisfechos por el hecho de que todas las dudas se van a despejar dentro del ámbito mercantil", indicó Del Río a radio Mitre y añadió que "el grupo Marsans vende y el Gobierno argentino compra".
El portavoz insistió en que "esta operación es mercantil y se va a llevar a cabo durante dos meses en los que van a estar aportándose documentos, auditorías, informes y peritajes, sobre la situación de la empresa para que a los 60 días se obtenga un precio y una fórmula de pago".
En una audiencia ante el juez comercial Jorge Sicoli, Aerolíneas Argentinas admitió la existencia de un pasivo de 890 millones de dólares en total, entre las dos empresas, de los cuales sólo 220 millones son exigibles en lo inmediato.
El Gobierno argentino realizó dos aportes sucesivos de fondos a Aerolíneas Argentinas por un total de 104 millones de pesos (unos 21 millones de euros) para el pago de salarios atrasados y de deudas de combustibles y repuestos.