BUENOS AIRES, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El senador del gobernante Frente para la Victoria (FpV) de Argentina Aníbal Fernández, ha confiado este jueves en que el nuevo Código Penal ponga fin a los motines de las policías provinciales, que dieron lugar a una ola de saqueos a finales de 2013.
"Así terminamos con estas barbaridades", ha dicho en declaraciones a los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), provincia argentina en la que comenzaron las protestas de las fuerzas de seguridad locales.
Fernández ha explicado que la reforma penal "no sólo significará penas, sino también la inhabilitación parcial o absoluta para ejercer cargos públicos, como el de policía", según informa la agencia de noticias Télam.
No obstante, ha considerado necesario que, al margen del nuevo Código Penal, "haya una discusión sobre el rol de las fuerzas de seguridad en la sociedad, y también sobre su sindicalización, que hoy en día es imposible".
"Los argentinos aún no hemos repensado lo que la ley define para la Policía. Nos debemos proponer la discusión respecto de cómo se lleva adelante la Policía, en cada provincia, según su idiosincrasia", ha apuntado.
Las protestas de las policías provinciales se desataron a finales del año pasado con el acuartelamiento de los uniformados de Córdoba para exigir una subida salarial. La huelga de las fuerzas de seguridad dio lugar a actos vandálicos que llevaron al Gobierno local a pactar con los agentes.
Muchas policías provinciales siguieron el ejemplo de sus compañeros de Córdoba, con idéntico resultado, lo que obligó al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a desplegar a la Gendarmería en muchas regiones.