Actualizado 11/01/2014 08:03

Argentina descarta importar tomates de Brasil

Mujer comprando tomates en un establecimiento de Buenos Aires.
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El secretario de Comercio Interior de Argentina, Augusto Costa, confirmó este jueves que finalmente no se importarán tomates de Brasil, después de que un día antes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmara que el Ejecutivo estaba barajando la posibilidad de dar vía libre a la importación de todos aquellos productos que pudieran escasear.

   "El Gobierno va a evaluar cualquier alternativa, entre ellas la posibilidad de importar algunos productos que puedan escasear por cuestiones estacionales o de cualquier índole. Pero, en la medida en que el mercado local pueda cumplir con el abastecimiento y el precio de referencia acordado, no habrá necesidad de llevar adelante ninguna de estas medidas", informó el jefe de Gabinete.

   La nueva decisión del Gobierno se produce poco después de que el mismo Capitanich afirmará que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, había ordenado al ministro de Economía, Axel Kicillof, que iniciara, a través del Mercado Central, la importación de alimentos.

   En las última horas, el Gobierno matizó que se trataba de una alternativa más y no de un imperativo a concretar. El precio del tomate se ha convertido en debate nacional después de que Capitanich anunciara la posibilidad de importarlos desde Brasil.

   No obstante, desde la Asociación de Productores Hortícolas de La Plata han asegurado que la producción es abundante, tanto que "sobra y se tira tomate". Así, su presidente, Alberto Pate, ha recalcado que la oferta está garantizada y que recurrir a la importación es "lo peor que se podría hacer", según han informado medios locales.

   El programa del Gobierno 'Precios Cuidados', a la par con grandes cadenas de supermercados y otros distribuidores, busca establecer importes en los productos acordes con el resto de la economía de los argentinos. En ese sentido, el kilo de tomate se fijó en un dólar y medio.