BUENOS AIRES, 22 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, se reunirán esta tarde con los dirigentes de las cuatro entidades del sector agropecuario para discutir el importe del impuesto a la exportaciones, llamadas retenciones, que provocaron un conflicto que dura ya más de dos meses.
"Esta primera vez vamos los dos Fernández, Carlos y Alberto, para ver si podemos empezar a ordenar este tema que la verdad ha tenido demasiadas idas y vueltas, a ver si nos podemos sentar a dialogar y encontrar algún punto de síntesis entre las posiciones, que evidentemente no son iguales", dijo el jefe de Gabinete en declaraciones radiofónicas.
El jefe de los ministros reconoció que el encuentro con los dirigentes agropecuarios "no es una agenda restrictiva" y afirmó que está previsto "resolver los problemas de los mercados a futuro", que fue lo que motivó el paro del campo.
"En la última reunión nosotros le entregamos una agenda a los dirigentes del campo, para que sobre la base de esa agenda podamos discutir, y en esa agenda expresamente estaba previsto resolver los problemas de los mercados a futuro", explicó Fernández.
El jefe de Gabinete destacó "la amplitud de los temas que se tocan" en las reuniones que mantuvieron anteriormente y sostuvo que "no es una agenda restrictiva, no es una agenda que pretenda poner temas de no discusión".
A su vez, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, explicó que ayer "se mandó una carta para ser más claros y que no tengamos otro desencuentro o frustración", en alusión a la necesidad de discutir el monto de las retenciones.
"Hay que hablar de retenciones y resolver el tema", insistió Buzzi quien advirtió de que si el Gobierno nacional interpone cosas antes de concederle algo al campo, "sería una hostilidad".
El aumento de las retenciones a las exportaciones de soja de un 35 a un 44 por ciento, dispuesta por el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, fue lo que provocó el conflicto entre el campo y el Ejecutivo que afectó la actividad y la economía del interior del país.