Actualizado 29/08/2014 20:19

Guerra de cifras entre el Gobierno argentino y los sindicatos por la adhesión a la huelga general

BUENOS AIRES, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno y los sindicatos argentinos se han enzarzado en una guerra de cifras sobre el seguimiento de la huelga general convocada para este jueves contra la política económica de Cristina Fernández de Kirchner. El Ejecutivo asegura que el 75 por ciento de los empleados ha obviado el paro, mientras que los gremios dicen que el 80 por ciento se ha ausentado de sus trabajos.

   "Hay 20 gremios, que cuentan con más de 30.000 afiliados, que efectivamente no se adhieren, y solo 8 que manifestaron su adhesión", ha dicho el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, indicando que "el 75 por ciento de los trabajadores manifestó su voluntad de trabajar".

   Sobre el funcionamiento de los servicios públicos, Capitanich ha señalado que "se ha observado el funcionamiento de las líneas de transporte urbano e interurbano, así como del 'subte', a excepción de la línea B".

   Además, ha reiterado que, aunque "el Gobierno es respetuoso del derecho a la huelga, no se dan ni las circunstancias, ni el momento, ni la oportunidad". "Aceptamos las disidencias aún cuando no los compartimos", ha subrayado.

   Capitanich ha insistido en que "no hay justificación de una medida de fuerza de esta naturaleza", remarcando que "es de naturaleza política y responde solamente al arco opositor", según ha informado la agencia de noticias oficial Télam.

   Por su parte, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) Hugo Moyano ha asegurado que "el acatamiento del paro es del 80 por ciento". "Las cifras del Gobierno no tienen nada que ver con la realidad", ha enfatizado, de acuerdo con el diario argentino 'Clarín'.

DEMANDAS DE LOS SINDICATOS

   La CGT convocó hace una semana esta huelga general de 24 horas, a la que después se han sumado otros sindicatos, para conseguir cambios en el impuesto de la renta y en las asignaciones familiares y que el Estado salde su deuda con las obras sociales, así como frenar la ola de despidos y la violencia ciudadana.

   "El impuesto sobre las ganancias alcanza al 10,4 por ciento de la población, son los trabajadores que más ganan", ha explicado Capitanich, señalando que "a los sindicatos no les importa la política redistributiva". "Si no quieren pagar impuestos, que lo digan claramente", ha instado.

   En cuanto a la inflación, el jefe de Gabinete ha recordado "la evolución declinante en el índice de precios" y ha destacado que la política del Gobierno es "generar incentivos para expandir la inversión y la preservación del poder adquisitivo del salario".

   Sobre la inseguridad, el portavoz gubernamental ha insistido en que "es una responsabilidad de cada una de las provincias", al tiempo que ha subrayado el "esfuerzo extraordinariamente importante" que ha hecho el Gobierno en este sentido.