BUENOS AIRES, 10 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Una huelga de 24 horas por parte del personal de cabina de Aerolíneas Argentinas, controlada por la española Marsans, provocó hoy la suspensión de todos los vuelos locales y el retrason de los internacionales.
La medida de fuerza de las azafatas y personal de a bordo también afectó a la controlada Austral, que sólo realiza vuelos de cabotaje en Argentina, mientras cientos de pasajeros se agolpaban en el salón del aeropuerto Jorge Newbery, de la ciudad de Buenos Aires, a la espera de novedades.
La compañía, en la que el Estado argentino tiene una pequeña participación, sostuvo que el sindicato del personal de cabina convocó al paro de 24 horas tras haber rechazado "un aumento salarial del 27 por ciento", mientras que los otros seis sindicatos en los que están agrupados los demás empleados de la empresa aceptaron un incremento salarial promedio de 23 por ciento.
"Ante esta situación planteada, Aerolíneas Argentinas y Austral lamentan los inconvenientes que puede causar a sus pasajeros", remarcó la empresa en un comunicado. Por su parte, el portavoz de la compañía, Jorge Molina, aseguró que "no está rota" la mesa de diálogo con los trabajadores.
Entretanto, el Ministerio de Trabajo convocó a una reunión a representantes de la compañía y dirigentes del sindicato con el obketivo de buscar una rápida solución al conflicto.
El titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Ricardo Frecia, afirmó que los tripulantes de cabina "realizarán tareas normalmente" una vez que finalice el paro, a la medianoche de hoy, por lo que atenderán todos los vuelos que fueron reprogramados.
"Las empresas debieron haber incorporado entre enero y abril de este año unas sumas no remunerativas, producto de un acuerdo del año pasado, y no lo hicieron", indicó.