BUENOS AIRES, 23 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
La creciente inflación ha impactado en las clases sociales más bajas y en el último año 1,3 millones de personas volvieron vivir por debajo de la línea de la pobreza, una situación que alcanza a 11,8 millones de argentinos, el 30,3 por ciento de la población, informa hoy la prensa local.
El cuestionado Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en crisis desde hace más de un año por sus polémicas mediciones de inflación, ha dejado de publicar las mediciones correspondientes a la pobreza, advierte hoy el diario 'Crítica de la Argentina'.
Las últimas estimaciones conocidas corresponden al primer semestre de 2007 y el pasado 21 de marzo debían darse a conocer las nuevas mediciones, pero el informe no se publicó y tampoco se informó cuándo será la nueva fecha de difusión.
Los encuestadores Artemio López y Ernesto Kritz coincidieron en que el aumento de la cesta básica de alimentos, entre un 32 y un 38 por ciento, el último año, ha llevado a más gente a vivir en condiciones de pobreza. La cesta es utilizada para establecer si una familia es pobre o no.
Los dos analistas coincidieron en que "se quebró la tendencia a la caída de la pobreza que se evidenció desde 2003", una de las mejoras de las que jactaba el gobierno de Néstor Kirchner y actualmente de su esposa, Cristina Fernández.
La última medición de la pobreza del Indec fue 23,4 por ciento, para la medición del primer semestre del año pasado. Según Kritz, la pobreza subió al 28,3 por ciento en el primer semestre de 2007 y subió a un 30,3 por ciento en la segunda mitad del año. Para este año calcula un 30 por ciento.
El Indec está intervenido desde hace más de un año por el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien sólo confía en los controles de precios para contener la inflación. Varios técnicos del Indec de carrera han sido cesados de sus cargos, por lo que los índices de inflación que se difunden no resultan confiables.