Foto: INFOJUS
BUENOS AIRES, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Justicia argentina se enfrenta a un caso poco habitual. Investigar la muerte de un tigre de Bengala que apareció en la provincia de Córdoba, y que fue abatido de un tiro por un policía retirado. El animal estaba en un pequeño canal del pueblo de Paso Viejo.
La fiscal encargada del caso, María Alejandra Hillman, deberá resolver dos misterios: ¿qué hacía un tigre de Bengala en el pueblo de Paso Viejo? y si los vecinos lo mataron en legítima defensa.
Según explica el sitio Infojus, los 1.300 vecinos de Paso Viejo, pueblo situado a 190 kilómetros de la ciudad de Córdoba, amanecieron este pasado viernes con un tigre asiático deambulando por sus calles.
El intendente Luis Andrade dijo que el animal fue visto por primera vez en la mañana en un canal que atraviesa el pueblo. "Apareció como yendo para la parte urbana", dijo el jefe comunal.
Era un buen ejemplar. Ni muy flaco, ni gordo. El pelaje naranja y blanco con rayas negras. Las garras prolijamente recortadas. Primero lo vieron un grupo de chicos. Luego se sumaron los padres.
El animal, dicen algunos vecinos, empezó a mostrarse nervioso. Más que nervioso, agresivo, dijeron otros. Un hombre trajo un lazo. Quisieron enlazarlo, pero no fue posible. "A medida que más gente lo veía caminando a la orilla del canal, el animal empezaba a rugir", contó el intendente Andrade.
Los rugidos del tigre fueron su sentencia de muerte. Un policía retirado que vive cerca de la zona se adelantó al resto de las personas, apuntó su escopeta a la cabeza del animal y disparó. El tigre asiático se desplomó en un segundo. "Trataron por todos los medios de capturarlo vivo, pero uno de los vecinos lo tuvo que sacrificar", dijo el intendente.
Con el hecho ya consumado, llegaron al lugar agentes de la Patrulla Ambiental de la Policía. Más tarde se hizo cargo la fiscal María Alejandra Hillman, de los tribunales de Cosquín, pero que subroga los de Cruz del Eje durante la feria judicial de enero.
La fiscal pidió que se le practique una autopsia al tigre para intentar encontrar un indicio que pueda desvelar su origen. Hillman sostuvo que "aparentemente" al tigre "lo tenían en calidad de mascota", ya que "estaba bien cuidado y alimentado". Además intenta establecer si quien disparó al animal lo hizo para protegerse y si tenía autorización para portar el arma.
La fiscal ha pedido a la "Secretaría de Ambiente de la provincia" que se "aboque a investigar" el origen del animal, ya que "está prohibida la tenencia de fauna silvestre sin la autorización correspondiente". Hasta ahora los investigadores se inclinan por una hipótesis: el tráfico de animales de gran valor.