Actualizado 28/04/2014 15:10

La madre de Marita Verón: "Sin lucha no se logran las victorias"

Trimarco
Foto: REUTERS

MADRID, 28 Abr. (Notimérica/EP) -

   Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, la joven de 23 años que fue secuestrada y prostituida en Argentina en el año 2002 por una red de trata de mujeres, no ha dejado de luchar ni un sólo día por su hija, cuyo paradero aún es desconocido.

   "Sin lucha no se logran las victorias", ha indicado este lunes Trimarco, impulsora de la primera ley argentina que tipifica el delito de trata de personas y garantiza la asistencia a las víctimas, en una rueda de prensa organizada en Madrid por La Asociación de Mujeres de Guatemala y La Casa Encendida.

   Trimarco fue nombrada 'Madre Coraje' por el Gobierno de Estados Unidos y en 2007 creó la Fundación María de los Ángeles que ha conseguido rescatar, a través de sus investigaciones, a 6.067 personas víctimas de trata.

   Desde que le arrebataron a su hija el día 3 de abril de 2002, la madre de Marita Verón inició un proceso de investigación sobre este tipo de mafias que operan en todo el mundo para explotar sexualmente y laboralmente a las mujeres.

   Mediante un seguimiento incesable, fue identificando la forma de operar de estas mafias hasta conseguir llevar a la Justicia a 12 personas, condenadas por el secuestro y la desaparición de su hija y de otras víctimas.

   "Esta gente ponía anuncios en los diarios de trabajos y citaba a las chicas para capturarlas y hacerlas desaparecer. Empecé a descubrir que siempre seguían el mismo esquema, y me di cuenta de que lo primero que hacían era sacarlas del territorio donde vivían y llevarlas a otra provincia muy alejada", ha apuntado Trimarco.

   Muchos de los testimonios de las chicas que rescató apuntan a que varias víctimas fueros asesinadas y enterradas en el lugar donde las retenían pero, a pesar de las excavaciones que Trimarco y la gente que le apoyaba realizaron, no dieron con ninguna de ellas porque "la mafia organizada va borrando las huellas", ha señalado la madre.

LA TRATA EN ARGENTINA, UN TEMA TABÚ

   La lucha de Trimarco fue todavía más dura porque en 2002 este delito no estaba visibilizado, de modo que en Argentina no se hablaba ni 'existía' la trata de mujeres. "Me trataron de loca, de mentirosa, de novelera, pero yo no me dejé degradar porque sabía lo que había y no me podía callar ni quedar de brazos cruzados", ha apuntado.

   Tras muchísimos intentos por hacerse escuchar y muchas trabas en su camino, Trimarco logró que las autoridades argentinas le ayudaran porque, según ha explicado, estas mafias se manejaban con la complicidad de la Policía, del poder político y del poder judicial.

   "(El expresidente) Néstor Kirchner fue el primero que me ayudó a enfrentar a estos delincuentes porque estas mafias compraban a la Policía, la trata de personas está relacionada con el tráfico de drogas y de armas, así que estoy muy contenta de que el Gobierno me haya atendido después de haber llamado a tantas puertas sin respuesta", ha manifestado.

   A pesar de que a Trimarco intentaran atropellarla, quemaran su casa y fuera amenazada hasta el día de hoy, nunca se rindió. "No tengo miedo sigo luchando por el inmenso amor que siento hacia mi hija y por mi fuerza", ha indicado.

BATALLAS LOGRADAS

   Entre otras batallas logradas, creó en 2007 la Fundación María de los Ángeles, así como un Centro Maternal, con la intención de brindar asistencia integral a mujeres víctimas de este delito y a sus hijos. Además, lleva a cabo un proyecto de charlas de prevención en colegios y en eventos para evitar que más familias pasen por lo mismo que ella.

   Gracias a su lucha incesable, Trimarco es respestada "por todos los ministerios e instituciones" y cuenta con el apoyo total de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sin el que su lucha "no sería posible".

   Para finalizar, la madre de Marita Verón ha confesado que con la unión de todos se puede luchar y que "no se puede permitir que estas mafias destruyan más familias", mientras que ha subrayado que no va a abandonar a su hija. "Que me maten pero yo no me voy a callar todo lo que voy descubriendo porque gracias a Dios mi lucha no fue en vano y rescaté a muchas mujeres", ha concluido.