MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fotógrafo argentino Marcelo Brodsky expone en Madrid hasta el próximo 5 de junio 'Objetos de memoria atravesados', una muestra fotográfica en la que denuncia la realidad del pueblo judío en Argentina, con los atentados terroristas contra la Asociación Mundial Israelita Argentina (AMIA) o contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, además del terrorismo de Estado que llevó a cabo la dictadura en este país.
"La exposición no sólo habla de los judíos en Latinoamérica, también del terrorismo de Estado en Argentina", afirmó hoy durante la inauguración de la exposición, en la sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en Madrid.
La muestra, organizada por Casa Sefarad Israel, mezcla imágenes en referencia al atentado que destruyó la AMIA, matando a 84 personas entre afiliados, empleados y transeúntes, un hecho que todavía no ha sido esclarecido y cuyos responsables siguen libres.
Algunos de los restos del edificio destruido fueron cargados en camiones y arrojados como relleno en la ribera del río de la Plata, en una zona de expansión de la costanera de la ciudad de Buenos Aires.
Parte de las fotografías expuestas recogen los trozos de granito negro, con grabados bajorrelieve de un triángulo, que corresponden a los restos de la fachada de la AMIA.
"TRABAJO DE JUSTICIA".
"Además de contar algo, es un trabajo de justicia", subrayó Brodsky, que completa el recorrido de la muestra con imágenes de la Plaza Houssay o el Templo de la Asociación Sefardí Israelita de Buenos Aires.
Asimismo, la exposición de Brodsky, miembro del organismo de derechos humanos Buena Memoria y de la Comisión pro Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, incluye una proyección donde se muestran cuatro libros que sobrevivieron a la dictadura militar y que se salvaron de la quema, pertenecientes a Nélida Valdez y Oscar Elissamburu. Los textos fueron desenterrados años después por sus hijos y son "testimonio de lo que tuvimos que pasar".
Además, están dos instantáneas, una tomada en Berlín, con un cartel que, bajo la frase 'Lugares de Memoria que no debemos olvidar jamás', tomada por Brodsky, enumera los nombres de los campos de concentración nazis (entre otros, Auschwitz, Dachau o Trostenez); y otra similar, pero delante de la fachada de la Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires, con el mismo cartel, pero en español, y citando a ESMA, La Perla, Pozo de Quilme o El Campito.