Actualizado 18/01/2014 16:43

El poeta Jorge Boccanera recuerda a su amigo Juan Gelman

Juan Gelman
Foto: TOMAS BRAVO / REUTERS

BUENOS AIRES, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Escritor y periodista, Jorge Boccanera ha querido recordar al que fue "un poeta grande que nos daba retazos de vida en pulidas joyas diminutas" y que siempre "miró de frente a la vida". Rememora a su amigo Juan Gelman, que falleció el pasado miércoles en México, a través de un sentido texto que publica la agencia de noticias, Télam, en el que evoca las largas conversaciones acompañadas de mate que mantuvo con el autor de 'Gotan'.

   En ellas, se entremezclaba la creación poética, la militancia política y la urgencia por resolver los problemas candentes de la actualidad, con la curiosidad que mantenía Gelman por "la vida de todos los días" y por la literatura de los nuevos creadores, grupo al que pertenecía Boccanera cuando conoció al poeta que fue galardonado con el Premio Cervantes en 2008.

   "Hablo de un poeta grande que nos daba retazos de vida en pulidas joyas diminutas que ahondaban en el amor, el exilio, la revolución, la memoria, la espesura del vacío; hablo de un hombre que miraba la vida de frente, hablo del compinche con quien anudamos la amistad con abrazos que dicen 'hasta luego'", escribe Boccanera en un relato, transformado en un sentido obituario.

   Un escritor que hizo del dolor poesía cuando la dictadura argentina asesinó a su hijo y a su nuera embarazada y que no dudó en continuar en la batalla, en la pelea por encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Una infatigable lucha por la Justicia que tuvo su recompensa cuando averiguó el paradero de su nieta.

   Su vida estuvo cargada de "creación poética, militancia política, solidaridad, amistad y periodismo", como recuerda Boccanera, evocando una de esas conversaciones cargadas de política en las que Gelman contestaba pacientemente a las preguntas de un grupo de jóvenes y curiosos escritores, sin inmutarse ante el constante ir y venir de las sirenas policiales.

   "Hay que hundir las palabras en la realidad hasta hacerlas delirar como ella", comentó Gelman en una de aquellas humildes clases de maestría con las que el escritor ilustraba a los que se postularon como sus pupilos.

   Y precisamente esta frase, "sin duda resumía su poética", argumenta Boccanera. Pero también explica la razón por la que Gelman cargó de ambigüedad la autoría de sus obras, al reunirse de un sinfín de pseudónimos, que incluso llegó a usar para llamarse ante sus amigos.

   "Su modo de interrogar --su poesía tiene la música de las preguntas-- es una manera de cuestionar y, en sintonía con las luchas políticas de los años 60 y 70, una urgencia por resolver los asuntos candentes de la realidad".

   "Así nos acompañaba Juan a los más jóvenes, sentado en el mismo cordón de la vereda, interesado por nuestra escritura y por la vida de todos los días; con el aliento de un maestro que eludía ese lugar, pero que para nosotros, los del barrio de la poesía, era un "uno más", con algo más, o sea: un fuera de serie", recuerda Boccanera.