Foto: EUROPA PRESS
BUENOS AIRES, 26 Abr. (Notimérica/EP) -
La pareja que mantuvo encerrada a una niña en un garaje de Villa Lugano, en Buenos Aires (Argentina), desde el 2001, ha sido procesada y condenada a prisión preventiva. También se ha ordenado la apertura de una causa para investigar al juzgado de Quilmes y a la asistente social que interviene en el expediente.
La jueza que instruye el caso, María Gabriela Lanz, ha determinado el procesamiento de Daniel Gómez, de 43 años, y Adriana Barros, de 56, bajo los cargos de "reducción a la servidumbre" y "lesiones graves", por haber mantenido a una niña de 9 años encerrada desde el 2001, según ha publicado la radio argentina radiofmQ.
La resolución del Juzgado Nacional en lo Criminal N°42 "es con prisión preventiva, por lo que quedarán detenidos. Ya se hizo la declaración indagatoria y tendrán tres días para apelar, si pasan esos días, la orden quedará firme", según han informado fuentes del Juzgado.
Además, la magistrada también ha ordenado abrir una causa en contra del juzgado de responsabilidad juvenil de Quilmes, Argentina, que otorgó la patria potestad de la niña cuando su madre biológica no podía mantenerla, así como contra la asistente social que interviene en el expediente.
LOS CASTIGOS
En su declaración, la niña ha explicado que la pareja la golpeaba con cinturones cuando comía "las sobras" que dejaba el mono en el comedero que tenía en el garaje. Ha añadido que sólo pudo salir dos veces al exterior en los últimos años.
La pareja obligaba a la pequeña a compartir la comida de los animales y, esporádicamente, le daban levadura de cerveza, pan y agua, lo que le ha provocado un retraso madurativo, por lo que ha tenido que ser internada en terapia intensiva tras su rescate.
"El 17 de diciembre pasado esta chica fue separada de sus guardadores e internada en un hospital de Berazategui, a donde llegó pesando apenas 20 kilos y midiendo 1.36 metros", como ha explicado el subsecretario de Promoción y Protección de Derechos de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires, Sebastián Gastelu, a la agencia de noticias Télam.
Los investigadores del caso han explicado que la pareja podría practicar ritos espirituales vinculados a los sacrificios físicos, por lo que el encierro de la niña respondería a una ofrenda. Por las imágenes encontradas en el lugar, se cree que son adoradores del culto pagano latinoamericano "San La Muerte".
EL ALLANAMIENTO
Tras su entrega en 2001 a la pareja, la niña mantuvo contacto con su familia biológica durante unos años, hasta que en el 2005 se cortó la relación. Nadie hizo ninguna reclamación hasta que su hermana biológica, de 18 años, comenzó a buscarla.
Tras encontrar el domicilio en el que se suponía que estaba su hermana, alertó a la justicia por "una situación irregular", que aún desconocía, pero que provocó la intervención policial y el allanamiento, encontrando a la niña, que ahora se recupera en una institución especializada de la ciudad de Quilmes, en Argentina.