BUENOS AIRES, 3 May. (Reuters/EP) -
El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, anunció ayer que tras el fin de la "tregua" de 30 días, se ha decidido limitar el comercio de bienes agropecuarios, aunque siguen negociando con las autoridades.
"La comercialización está circunscripta a las compras y ventas de lo que es estrictamente necesario, simplemente porque el panorama no está claro", afirmó Buzzi. Si bien la restricción comercial comprende sólo a las operaciones en el mercado interno, los exportadores podrían verse privados de materias primas para vender al exterior.
"Vamos a comprar lo indispensable y vender lo menos posible, vender para pagar los gastos y subsistir", aclaró, por su parte, el presidente otra de las entidades que lideran la protesta, la entidad Carbap, afiliada a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolaza. Poco antes, una fuente del sector rural adelantó a Reuters que el comercio de granos, que se vio reducido en las últimas semanas, se vería restringido como consecuencia de la protesta.
Además, en el distrito agropecuario de 25 de Mayo, a 230 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Buenos Aires, cientos de productores decidieron volver hoy a las carreteras, sin hacer cortes, a la espera de la reunión prevista para el martes entre el Gobierno y las entidades del sector. Aun así, los productores también avalaron comenzar con cortes progresivos de las carreteras a partir del miércoles si las entidades que los agrupan no alcanzan un acuerdo.