Publicado 18/02/2014 04:37

Argentina.- El secretario de Seguridad discrepa con el titular de Defensa y dice que "en Argentina no se produce droga"


BUENOS AIRES, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, se ha referido este lunes a las declaraciones realizadas el pasado viernes del ministro de Defensa, Agustín Rossi, en las que decía que el país ha pasado de ser un lugar de consumo a uno de "elaboración" de estupefacientes, y ha mostrado su discrepancia, al sentenciar que "en Argentina no se produce droga".

En concreto, Berni ha asegurado que "en las conversaciones que mantuvo" con Rossi, el ministro "nunca mencionó la posibilidad de que la Argentina sea un país productor de drogas", en unas declaraciones que recoge el diario argentino 'Clarín'. "La verdad es que (el país) no es productor de drogas", ha apostillado.

"Objetivamente en Argentina no se produce droga, más allá de aquellas plantas de marihuana que algunos consumidores pueden tener en su casa, pero tampoco hay una producción a gran escala, por lo menos hasta ahora detectable en el país, algo que sí sucede en Paraguay", ha añadido.

El pasado viernes, Rossi también se refirió a la "grave situación" que se vive en ciudades como Rosario, donde "las luchas entre bandas por el dominio del territorio elevaron a cifras disparatadas la cantidad de homicidios".

"El esfuerzo hay que ponerlo en la inteligencia criminal y en las investigaciones de cuáles son las bandas y organizaciones que actúan en este sentido", concluyó.

DENUNCIA DE LA IGLESIA ARGENTINA

La polémica en torno al narcotráfico en Argentina saltó con fuerza a los medios el pasado mes de noviembre, cuando los obispos argentinos presentaron el informe 'El drama de la droga y el narcotráfico', declarando que "si la diligencia política y social no toma medidas urgentes para combatir el narcotráfico, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias que han ido ganando cada vez más espacio".

Tras señalar que "perseguir el delito es tarea exclusiva e irrenunciable del Estado", los obispos dijeron que escuchan de la gente "la preocupación por la desprotección de las fronteras y por la demora en dotar de adecuados sistemas de radar las zonas más vulnerables".

El presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, y el titular de la comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, advirtieron entonces de que se escuchaba decir "con frecuencia" en la calle que "a esta situación de desborde se ha llegado con la complicidad y la corrupción de algunos dirigentes".