BUENOS AIRES, 14 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Las cuatro entidades que agrupan a los productores agropecuarios argentinos realizaron hoy su segunda jornada de huelga en protesta contra la política del Gobierno para el sector con la realización de movilizaciones y protestas en diversos puntos del país.
El paro consiste en realizad en la suspensión de las actividades comerciales vinculadas con el campo, como los negocios en los mercados de granos y haciendas y la comercialización de productos agropecuarios, como fertilizantes y semillas.
El detonante de la medida de fuerza fue la decisión del Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de aumentar los impuestos a las exportaciones de granos, especialmente la soja y el girasol, dos productos que más aportan a la balanza comercial.
La segunda jornada de paro incluyó movilizaciones como lo que realizaron 800 productores rurales que cortaron la interseccion de la ruta provincial 9 y la Autopista Rosario-Buenos Aires, en proximidad de la localidad de Villa Constitución, en la provincia de Santa Fe.
Otros tres mil productores rurales rodearon la ciudad de Córdoba, a 800 kilómetros de Buenos Aires, en la avenida de Circunvalación y la Autopista, mientras avanzaban hacia la capital de la provincia más de 1900 tractores y unas 80 cosechadoras.
En el Mercado de Hacienda de Liniers, centro de referencia para la venta de ganado vacuno en todo el país, se comercializaron hoy apenas unas 2.000 cabezas, aproximadamente el 20 por ciento de lo correspondiente a un viernes con actividad normal.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que el paro de los productores le provoca "asombro e indignación", les llamó a la "cordura", y les recordó cuando "venían lloriqueando para que no les rematen los campos y fue este Gobierno el que le refinanció" sus deudas.
"Espero que terminemos con tanta altisonancia, que no le mintamos a la gente, al campo le está yendo muy bien", afirmó Fernández en declaraciones a Radio 10 y agregó que "la soja creció en el último año casi un 90 por ciento y el girasol creció más del 100 por ciento en precios internacionales".
Insistió en que al aumentar las llamadas retenciones el Gobierno lo que hace es "fijar un horizonte de proyección a las retenciones para que cada uno sepa lo que va a pasar en los próximos cuatro años, cualquiera sean los valores".