BUENOS AIRES, 17 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El último test electoral antes de las elecciones presidenciales del 28 de octubre favorecieron al oficialista Frente para la Victoria que cosechó una previsible victoria en la provincia de Chubut y un ajustado y sorprendente triunfo en el Chaco, en los comicios disputados ayer.
Las dos victorias suponen un alivio para el presidente, Néstor Kirchner, y para su esposa, la senador Cristina Fernández, candidata oficialista, tras la derrota sufrida en la importante provincia de Santa Fé hace tres semanas, donde se impuso el socialista Hermes Binner.
El candidato del Partido Justicialista, Jorge Capitanich, obtuvo un ajustadísimo triunfo en Chaco, al lograr el 46,84 de los votos, sobre el gobernador radical Angel Rozas, que logró el 46,45% de los votos y buscaba ser elegido para un nuevo mandato.
Cuando sólo restaban escrutar un par de mesas, la fórmula peronista contaba con 240.480 votos, mientras que la de Rozas reunía 238.475 votos, en una victoría tan reñida de la que no hay antecedentes en la provincia, una de las más pobre del país.
Durante un acto que se realizó esta madrugada, en la plaza principal de Resistencia, capital del Chaco, Capitanich se proclamó triunfador y felicitó a sus votantes por haber arrebatado la gobernación al radicalismo después de 12 años.
En Chubut, el gobernador Mario Das Neves fue elegido para un nuevo mandato con el 72 por ciento de los votos, muy lejos del candidato de la Unión Cívica Radical. Raúl Barneche, que obtenía el 14 por ciento y realizaba su peor elección.
"Siento una enorme responsabilidad porque es muy fuerte el apoyo acá. Es bueno que terminemos la gestión como corresponde", aseguró Das Neves en declaraciones a Radio Mitre, tras pronosticar un triunfo de la esposa de Kirchner en las proximas elecciones.