Actualizado 22/06/2014 22:44

YPF asegura que sus fondos no son "embargables" al ser una empresa "independiente"

BUENOS AIRES, 22 Jun. (Reuters/EP) -

   La petrolera argentina YPF, controlada por el Estado, ha asegurado  este sábado que al ser una empresa "independiente", sus activos no pueden ser "embargables" por los fondos de cobertura, conocidos en el país como 'fondos buitre', que quieren recuperar el valor de los títulos impagados en sus carteras, lo que podría dejar al país austral al borde un nuevo 'default'.

   A principios de esta semana, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció su decisión de no revisar el caso argentino y habilitó a los fondos favorecidos por la demanda a averiguar por patrimonio de Argentina eventualmente embargable si no se realiza el pago de unos 1.330 millones de dólares.

   "YPF es una empresa independiente y gobernada como tal, según la legislación vigente. Sus activos no pertenecen a la República Argentina y, por ende, no son embargables, por acreedores de la República Argentina", ha afirmado la petrolera en declaraciones a Reuters.

   Los tenedores de deuda impaga son liderados por NML Capital Ltd., una unidad de Elliott Management Corp., y por Aurelius Capital Management.

   Por su parte, el Gobierno argentino ha afirmado que si cumple con el pago a los acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, permitiría demandas similares por 15.000 millones de dólares, un monto que asegura que no puede pagar.

   La petrolera YPF es la empresa más grande de Argentina. En el 2012 fue nacionalizada por ley, lo que llevó un largo proceso con su entonces controlante, la española Repsol, que acaba de ser compensada por los argentinos con unos 5.000 millones de dólares tras largas negociaciones.

   Argentina necesita encontrar rápido una solución a su tema judicial pendiente con los fondos de cobertura, ya que a fin de mes tiene vencimientos de deuda reestructurada y parte de esos pagos podrían ser confiscados en Estados Unidos, lo que la deja al borde de un nuevo incumplimiento financiero.

   Por ello, la presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el viernes que su Gobierno está dispuesto a negociar con todos sus acreedores, incluidos fondos en Estados Unidos que no reestructuraron su deuda, pero en las mismas condiciones que aquellos que aceptaron canjes después de una masiva cesación de pagos por unos 100.000 millones de dólares en 2001-2002.

   Fernández ha asegurado que se le pedirá al juez de distrito de Nueva York Thomas Griesa, que lleva el caso desde hace más de una década, que "genere condiciones de negociación justas".