Actualizado 08/07/2015 18:52

'Buenos Aires Dibujada', arte y humor gráfico en las calles de la capital argentina

Gob de Argentina
EUROPA PRESS

BUENOS AIRES, 15 Jul. (Notimérica/EP) -

La capital argentina, Buenos Aires, ha ampliado su oferta de turismo cultural al exponer en sus calles más de un centenar de obras bajo el nombre 'Buenos Aires Dibujada', que representan dos siglos de humor gráfico argentino, en un recorrido que comienza en el Paseo de la Historieta y llega hasta el Museo del Humor.

El objetivo de mostrar al aire libre el patrimonio cultural del humor gráfico del país es acercar a los visitantes la historia de los mejores dibujantes argentinos.

El circuito callejero rinde un homenaje a los maestros dibujantes de Argentina a través de las esculturas de algunas de sus obras más famosas, como la mítica Mafalda, personaje creado por el humorista gráfico argentino Quino, que abre el recorrido.

A la escultura de Mafalda le siguen otros personajes de las tiras argentinas como Isidoro Cañones, el prototipo del 'playboy' porteño creado por Dante Quinterno, 'Larguirucho', el despistado personaje de Manuel García Ferré o Don Fulgencio, el hombre que no tuvo infancia, ideado por Lino Palacio, entre muchos otros que completan el recorrido.

La experiencia turística finaliza al llegar al Museo del Humor, edificio donde se ubicaba la antigua cervecería Munich, punto de encuentro de los protagonistas de la vida social, política y cultural de Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XX.

EL MUSEO DEL HUMOR

En el interior del museo se puede continuar el recorrido iniciado en las calles, ya que en él se encuentran grandes piezas del humor costumbrista, dibujos satíricos y obras de los ilustradores del siglo XX como Cao, Sirio o Zavattaro.

También hay ejemplares de las primeras historietas de mediados del siglo XX, cuando algunos de los grandes artistas del dibujo se convirtieron en editores de revistas. La época actual también se representa a través de obras que alcanzaron el reconocimiento internacional de humoristas como Quino, Ferro, Mordillo o Carlos Nine.

Además, el Museo del Humor cuenta con un microcine, donde se proyectan desde cortos animados pioneros hasta las más recientes experiencias de cine de animación en la era digital.