BUENOS AIRES, 4 Nov. (Notimérica) -
El temporal que azota Buenos Aires desde el pasado jueves ha dejado un saldo, hasta el momento, de dos muertos y más de 5.000 evacuados y ha registrado un "récord histórico de lluvia", según ha afirmado el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, después de 40 horas de lluvia sin interrupción.
Capitanich ha confirmado una cifra de 5.203 afectados hasta el momento, incluyendo a evacuados y autoevacuados, y ha aclarado que se han cortado 43.500 suministros de electricidad por prevención, aunque el pronóstico para los próximos días "resulta alentador", según ha publicado el diario 'Clarín'.
Por su parte, la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, ha explicado que se ha reforzado la Gendarmería en "los distritos de Moreno, La Matanza y Lomas de Zamora" y ha considerado la articulación de los Ministerios para ayudar a los vecinos como "buena".
En uno de los distritos que más ha sufrido el temporal, Luján, el río llegó a su pico este jueves -alcanzó los 5'32 metros- y después comenzó a descender, llegando este lunes a los 3'30 metros, aunque este martes crecía a razón de 8 centímetros por hora y ha alcanzado los 4'77 metros.
UNA COMBINACIÓN DE FACTORES
Para Capitanich, la explicación de por qué el temporal ha afectado tanto a Buenos Aires se debe a una combinación de tres factores meteorológicos: "La imposibilidad de desaguar los ríos interiores del Río de La Plata", "la saturación de los suelos tanto superficial como subterránea" y "la nueva incorporación de un volumen de agua a drenar por precipitaciones igual o superior al precedente".
Estos factores, combinados con vientos intensos, han generado "los efectos de impacto en las cuencas", según ha establecido Capitanich. Los distritos más afectados son: Luján, La Matanza, San Fernando, Marcos Paz, Bragado, Arrecife, Pilar, Mercedes, San Fernando, San Miguel, Tigre, Esteban Echeverría, Quilmes, Ensenada, Salto, Carmen de Areco, San Martín, Lomas de Zamora y Moreno.
Por su parte, el gobernador de la República de Argentina, Daniel Scioli, ha apuntado a la proliferación de barrios cerrados como causa de las inundaciones y ha denunciado que "el agua no corre, la tierra no puede absorberla". Aunque Capitanich se ha limitado a responder que son sólo "apreciaciones del Gobernador".