Actualizado 05/07/2015 10:50

ENTREVISTA-Argentina tiene razón en buscar normativa global de reestructuración de deuda: Stiglitz

Por Hugh Bronstein

BUENOS AIRES, 9 sep, 9 Sep. (Reuters/EP) -

- Argentina tiene razón en pelear el fallo de la corte de Estados Unidos que la empujó a un default en julio, dijo el martes el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, en referencia al pedido del país a las Naciones Unidas para que debata el marco jurídico de las reestructuraciones de deuda soberana.

El organismo internacional aprobó por mayoría este martes la propuesta del país sudamericano de redactar más adelante una resolución que defina el marco legal de las reestructuraciones.

Con su economía cayendo y su moneda en mínimos históricos, Argentina está en una dura batalla legal con fondos de inversión que rechazaron las reestructuraciones de deuda del país del 2005 y 2010. Pero, el caso tiene repercusiones más allá de la nación sudamericana.

Fallos judiciales a favor de los fondos podrían eliminar las posibilidades de que otros países de reestructuren sus bonos en caso de caer en una cesación de pagos a menos que se adopte un nuevo marco internacional, dijo Stiglitz.

Argentina le pidió el martes a la ONU que adopte un marco internacional de este tipo. El Gobierno dice que su propuesta le impediría a magistrados locales sobrepasar su jurisdicción, refiriéndose al juez de distrito estadounidense Thomas Griesa cuando falló a favor de los fondos de cobertura.

"La situación actual es insostenible y lo que Argentina está diciendo es que necesitamos una convención internacional para la reestructuración de deuda soberana para resolver estos asuntos", afirmó Stiglitz.

El ex presidente del Banco Mundial calificó la falta de un marco legal para estos temas como "un vacío clave en la arquitectura internacional".

En el 2002, millones de argentinos de clase media cayeron en la pobreza cuando el Gobierno dejó de honrar unos 100.000 millones de dólares en bonos. En el 2005 y 2010 más del 93 por ciento de la deuda fue reestructurada, y los acreedores recibieron menos de 30 centavos por dólar.

Algunos inversores rechazaron esos términos y optaron por vender sus bonos a expertos en deuda incumplida que fueron a la corte a demandar el pago completo de la deuda, pese a que habían pagado una fracción de eso por los bonos en default que compraron.

Griesa le prohibió a Argentina pagar a los tenedores de deuda reestructurada sin antes compensar a los acreedores llamados "holdout". En junio, cuando Argentina depositó su último pago de un cupón de la deuda reestructurada, el proceso fue bloqueado por Griesa y el país entró en default.

"Todavía no queda claro si el fallo de Griesa afecta solo los bonos americanos o también a los británicos y japoneses. Entonces la pregunta es si un país puede actuar sobre los intereses de otros países. ¿Qué pasa si un juez japonés entonces dice 'si no nos pagan a nosotros están en violación de la ley japonesa'?", dijo Stiglitz.

"Con múltiples jurisdicciones tenemos el potencial para el caos", agregó.

Cuatro fondos de inversión que tienen bonos argentinos reestructurados en euros lanzaron el mes pasado una demanda contra el banco intermediario estadounidense que tiene los fondos congelados para el pago de sus intereses.

Según los fondos de inversión, no deberían quedar incluidos en el fallo de Griesa.