Actualizado 07/05/2008 18:34

España.- Una joven argentina aparece en un psiquiátrico de Madrid tras estar desaparecida durante cuatro días

El sábado aparece su foto en la prensa y uno de los pacientes que ingresó en urgencias la reconoció y avisó al personal médico


MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La joven argentina que desapareció en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas cuando esperaba el avión que la devolviera a Buenos Aires fue encontrada tras cuatro días de búsqueda en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares gracias a que uno de los pacientes que ingresó a la vez que ella reconoció su foto en la prensa.

En declaraciones a Europa Press, Clarisa, una de las familiares de la joven, explicó que todo el problema comenzó cuando "desapareció su rastro en el mostrador del check-in después de que facturara su equipaje" hacia la capital argentina.

"Gabriela --la joven de 23 años de edad-- estaba en un viaje de estudios en Tel Aviv (Israel), y cuando se fue, se fue bien, con mucha ilusión; pero algo pasó allí y ella empezó a estar mal", explicó la prima quien además indicó que Gabriela sufre un trastorno de la personalidad y está controlada con antidepresivos desde hace tiempo.

Debido a estos problemas surgidos en Tel Aviv durante su viaje de estudios, los directores del mismo decidieron devolverla a Buenos Aires "sin el consentimiento del padre" y haciendo una escala de 12 horas en Madrid.

EN MAL ESTADO.

Cuando Gabriela llegó a la T-4 se encontraba "en mal estado" y fue atendida por los servicios médicos de la terminal quienes después la derivaron a la T-1 donde le dieron un calmante. "Luego a las 19.30 de la tarde hace el check-in de las Aerolíneas Argentinas para su vuelo que salía a las 22.00 horas, y después de eso abandona su bolso con la documentación, el pasaje, el pasaporte y todo, y se pierde su rastro", relató.

La voz de alarma corrió en su familia cuando a la llegada de su vuelo en Buenos Aires Gabriela no aparece. Su padre, conocedor del estado psiquiátrico de su hija inmediatamente coge el primer avión con rumbo a España para comenzar a buscarla. Era ya el miércoles 30 de abril y Gabriela estaba desaparecida desde que hiciera la facturación el martes.

Pero la búsqueda no se reduce al ámbito familiar ya que entran en juego tanto los servicios del consulado israelí en España como los del argentino y la comunidad judía radicada en la capital madrileña.

"El jueves por la tarde yo hice la denuncia en la Terminal 1 de Barajas, pero la policía ya la estaba buscando, y con la denuncia pasó a estar en todas las comisarias el aviso; además me encargué de llamar a los hospitales y de buscarla por los canales habituales", comentó la prima.

ESPECIALMENTE AGRADECIDA.

Clarisa indicó que la familia está "especialmente agradecida" a la comunidad judía porque, según apuntó, "ha tenido un papel fundamental en todo esto y la sigue teniendo porque sigue ayudando".

Tal y como recordó, el viernes 2 de mayo, cuando en Madrid se celebraban los eventos por la celebración del levantamiento contra los franceses, la juventud israelí en España "salió a buscarla por Madrid hasta las 03.00 horas de la madrugada" ya que suponían "podría haber cogido el metro y estar paseando por cualquier lugar de la ciudad".

A la par que realizaban la búsqueda de Gabriela, dieron aviso a las agencias de noticias y a los medios de comunicación para que difundieran sus datos y las fotos de la joven, y gracias a esto el caso tuvo "un final feliz".

"El sábado por la mañana aparece su foto en la prensa y uno de los pacientes que ingresó en urgencias con ella la reconoce y avisa al personal médico, y a su vez éstos a la policía y así nos contactan a nosotros", comentó.

Ahora que todo ha terminado, su familia ha podido saber que tras desaparecer el martes, ingresó en el hospital el miércoles por la noche ya que fue encontrada por la policía deambulando por Alcalá de Henares. "La vieron confundida y la llevaron al hospital, y ahí es cuando ingresó en urgencias donde después de estudiarla la derivaron a psiquiatría", dijo.

Pero sigue siendo una incógnita qué ocurrió durante las 24 horas que estuvo desaparecida hasta que llegó al hospital, y tampoco se conoce cómo pudo llegar a Alcalá cuando tan solo llevaba 4 euros en el bolsillo.