Actualizado 30/10/2007 17:29

España.- Sergio Renán aborda en la Seminci "la servidumbre y del poder" en el filme argentino 'Tres de corazones'


VALLADOLID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director argentino Sergio Renán afirmó hoy, tras la presentación de su última película, 'Tres de corazones', en la 52 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que este trabajo aborda "los matices de la servidumbre y del poder", de cómo el poderoso puede pasar en un momento a débil y como el débil puede llegar a ser poderoso.

Su historia, basada en el cuento 'El Taxidermista' de Saer y que aborda las distintas circunstancias de un universo que le conmovió, que el cineasta leyó hace más de 20 años, resalta lo imprevisto y la desmesura en un triángulo amoroso, en el que la protagonista, una prostituta, Dora, piensa que no se merece un destino mejor.

En cuanto a la imagen de la mujer que Dora hace patente en la película, junto al resto de las prostitutas del elenco, Sergio Renán aseguró que uno de los aspectos que más le atrajo de la historia fue precisamente la ambigüedad de ese personaje y lo inexplicable de algunas de sus conductas.

"Siempre trato de que las conductas de los personajes sean coherentes de acuerdo con lo que veo, pero con Dora existe una cota de misterio que interesa muchísimo", afirmó el director, quien reconoció no haber cambiado nada del desenlace de la trama que figuraba en el texto original de Saer.

Sobre la banda sonora de la película, centrada en el jazz, Sergio Renán explicó que al pensar en el largometraje le vino a la cabeza esa música. "Es el sonido de la película, dentro de una urbanidad pequeña y mediocre, no la de Buenos Aires que tiene sonido de tango", añadió.

Además, reconoció que la presencia del jazz en la película no ha tenido una receptividad "unánimemente favorable" y que existe gente que no la vincula con la historia que se narra, aunque a él le parece coherente "casi en todo momento".

Para Sergio Renán, la música es un elemento muy importante dentro de sus producciones. El director recordó sus trabajos en la ópera, aunque comentó que le ofrecía menos posibilidades, ya que no se pueden controlar los tintes dramáticos y es una forma de trabajar "muy frustrante" con resultados "maravillosos".

Por otro lado, los dos actores protagonistas presentes tras la proyección de la película, Mónica Ayos y Nicolás Cabré, coincidieron en destacar la claridad con la que trabaja Renán, quien tenía "toda la película en la cabeza" y daba libertad a los actores para que explicaran lo que pensaban, algo que, a su juicio, facilitaba el trabajo.

Mónica Ayos explicó que 'Tres corazones' suponía su primera incursión en el cine, aunque posee una trayectoria profesional "versátil", tanto en programas de televisión como en teatro, donde a participado en diversas revistas y comedias.

En este sentido, aseguró que estar en el festival de Valladolid supone "un logro importante" y agradeció las palabras de la crítica, que la ha tratado "estupendamente", algo que no esperaba y que le ha abierto las puertas para otros trabajos en el cine.

LA HISTORIA.

'Tres de Corazones' es una historia, como su propio director indicó, que ahonda en los matices de la servidumbre, en este caso la protagonizada por Ángel, un joven que comienza a trabajar como taxista para Alejandro, un mafioso que cuenta también con un prostíbulo y que, circunstancias de la vida, acaba bajo el casi mandato de Ángel.

Los constantes cambios de actitud de los personajes son la tónica general de esta producción argentina, que comienza con el encuentro casual de Ángel y Dora en un autobús, lugar en el que los besos pasan a una relación forzada por parte del joven, a quien Dora abandona mientras duerme.

Sus problemas en casa, el rechazo de su padre al embarazo de su hermana y la insostenible situación que se vive, de la que ya huyó cuando trabajaba de transportista, le llevan a buscar trabajo como taxista, negocio que regenta Alejandro, un mafioso chantajeado sentimentalmente por su madre, que le demanda una suegra y nietos.

El cariño que le profesan tanto Alejandro como su madre, que ven en el joven al hermano e hijo fallecido, es protagonista de una historia en la que aparece de nuevo Dora, que comienza a trabajar como prostituta en el establecimiento de Alejandro, que ve en ella una posible mujer y madre de sus hijos.

La repentina muerte de la madre de Alejandro, interpretada por China Zorrilla, los problemas que surgen entre Ángel y Dora cuando Alejandro propone a la joven, a quien maltrata, vivir con él y una desenlace poco claro alejan a Dora de ambos pretendientes, que tendrán que enfrentarse a una situación de cambio de roles.