Actualizado 08/11/2014 13:09

El final del 'kirchnerismo', ¿quién tomará el relevo en Argentina?

Nestor Kirchner y Cristina Fernández
Foto: REUTERS

MADRID, 8 Nov. (Notimérica) -

   Falta menos de un año para que tengan lugar las elecciones presidenciales en Argentina, pero aunque octubre de 2015 cada vez aparece más cercano es difícil dilucidar quien o quienes podrían optar al sillón presidencial que los Kirchner ocupan desde 2003; primero con el mandato del fallecido Néstor Kirchner y a partir de 2007 con el Gobierno de su mujer, Cristina Fernández.

   Debido a que Fernández de Kirchner no volverá a optar a la presidencia, el telón se abre con tres principales candidatos: el oficialista y gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; el opositor de centroderecha y alcalde también de la capital, Mauricio Macri, y el peronista disidente Sergio Massa, que dejó el Gobierno por diferencias con la presidenta.

   Sin embargo, de momento ninguno de los tres es capaz de aunar más del 20 o 30 por ciento de la intención de voto, dependiendo de las encuestas. La actual presidenta, que aunque ha sido diana de muchas críticas durante su mandato sigue siendo figura dominante en la política del país, hasta la fecha no ha mostrado su respaldo a nadie. El 'kirchnerismo' todavía no tiene candidato oficial a la presidencia.

   Muchos analistas descartan como opción al que en otro momento parecía el favorito, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, quien ha tenido severos problemas en su cargo como fueron la huelga de policías, los saqueos, la crisis energética y varios desencuentros con el ministro de Economía, Axel Kicilloff.

   Esto ha situado a Scioli, quien fue un aliado circunstancial del 'kirchnerismo' en las legislativas de octubre del año pasado, como el jugador que tiene más posibilidades de llegar a ser candidato. Scioli, que nació en una acomodada familias de empresarios, llegó a ser vicepresidente de Néstor Kirchner, pero su cercanía al sector privado, su postura de centro y algunos comentarios desafortunados llevaron al presidente izquierdista a mantenerlo en un segundo plano.

   Sin embargo, y a pesar de los enemigos, Scioli cuenta con un poderoso aparato como es el peronista a sus espaldas; algo de lo que no pueden presumir ni Macri ni Massa, que parecen tener una base menos sólida para consagrarse.

   Pero Scioli no tiene bastante con el peronismo, conocido por su gran heterogeneidad --donde conviven desde neoliberales hasta socialistas--, y ha buscado la legitimidad asegurando que si vence continuará el legado de Fernández. La presidenta, sin embargo, todavía se mantiene en silencio.

   Aún con el apoyo de Fernández, ninguna de las encuestas concede una posible victoria al oficialista Frente para la Victoria, así que Scioli no parece que pudiera librarse de las alianzas, como tampoco podrían hacerlo los dos candidatos de la derecha.

¿UNA VICTORIA FUERA DE LA OPOSICIÓN?

   El Frente Renovador (FR) de Massa y el líder de Propuesta Republicana (PRO) de Macri se encuentran negociando con el Frente Amplio-UNEN, una coalición que nació el pasado mes abril y que, como su nombre indica, abarca un amplio espectro: la Unión Cívica Radical (UCR), que dentro reúne ideas desde la centro derecha hasta la centroizquierda; la centrista Coalición Cívica (CC); el Partido Socialista (PS); el Partido Socialista Auténtico (PSA); los centroizquierdistas Generación para un Encuentro Nacional (GEN) y Frente Cívico (FC) de Córdoba; y los izquierdistas Proyecto Sur (PSur) y Movimiento Libres del Sur (MLS).

   Tanto el FR como el PRO ya se encuentran moviendo sus cartas en ámbitos regionales, pero actualmente parece que queda mucho camino por recorrer y mucho que convencer para que ambas fuerzas políticas puedan consagrarse como verdaderos rivales a batir.

   La derecha sigue encontrando los mismos problemas, a los que tendrá que hacer frente Macri si quiere progresar: sólo es fuerte en Buenos Aires, en algunos núcleos urbanos del interior y nunca ha construido una alternativa seria de carácter nacional.