Actualizado 04/07/2015 18:43

Gobierno argentino culpa a especuladores y bancos por caída de peso en mercado negro


BUENOS AIRES, 18 sep, 18 Sep. (Reuters/EP) -

- El Gobierno argentino acusó el jueves a especuladores y a bancos de promover la fuerte caída que registró la moneda local en el mercado negro para desestabilizar a la presidente Cristina Fernández, que se enfrenta con una economía en recesión y un default de deuda.

El peso cayó el miércoles un 2,52 por ciento a un piso histórico de 15,05/15,10 por dólar, acumulando un retroceso de más de 33 por ciento en lo que va del año.

Fuentes del mercado financiero dijeron que ahorristas y empresas están refugiándose en el billete verde por temor a que se profundice el deterioro de la economía local y el Gobierno se vea obligado a devaluar la moneda como hizo en enero, cuando le permitió depreciarse 20 por ciento en apenas dos días.

El mercado negro del dólar "constituye un mercado ilegal promovido por cuevas financieras (casas cambio ilegales) auspiciadas en forma indirecta por los bancos del sistema financiero argentino e internacional", dijo el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, en una conferencia de prensa.

A pesar de que es ilegal, el mercado negro del dólar, conocido como "blue", es tolerado por el Gobierno, que mantiene un estricto control de cambios para frenar el drenaje de reservas del Banco Central que permite comprar moneda extranjera a cuentagotas.

La brecha entre el valor del dólar en el mercado negro y en el oficial ronda un 80 por ciento.

Los argentinos recurren al dólar desde hace décadas para protegerse de las crisis económica cíclicas del país.

La caída del peso en el mercado marginal alimenta la ya alta inflación en el país, debido a que los agentes económicos lo usan como referencia para la formación de precios.

Los precios minoristas podrían crecer este año hasta un 40 por ciento según cálculos privados, mientras que el Gobierno espera un incremento del 21,3 por ciento.

Capitanich también culpó de "promover ataques especulativos" a los fondos de cobertura que obtuvieron una sentencia judicial a su favor en una corte en Manhattan para recuperar el capital de los bonos que Argentina dejó de honrar en su masiva cesación de pagos del 2002.

Fernández ha acusado a estos fondos, que califica de "buitres", de querer sembrar incertidumbre sobre la economía del país para debilitar su Gobierno y obligarla a compensarlos con cientos de millones de dólares.