BUENOS AIRES, 24 dic, 24 Dic. (Reuters/EP) -
- El Banco Central de Argentina trabajará para reducir "un poquito" el crecimiento de la emisión de moneda en el 2014 desde niveles cercanos a un 25 por ciento este año, dijo el martes su presidente, Juan Carlos Fábrega, en momentos en que una elevada inflación deteriora el poder de compra de la población.
Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo, que economistas privados sitúan en torno a un 25 por ciento anual y con perspectivas de aceleración.
"En el transcurso del año 2013 esta expansión (de la emisión monetaria) está en el orden del 25 por ciento y vamos a procurar como objetivo para el año 2014 que este guarismo esté un poquito por debajo, así que vamos a trabajar en ese sentido", dijo Fábrega a la radio Del Plata.
El funcionario fue designado al frente de la autoridad monetaria argentina el mes pasado, cuando la presidenta Cristina Fernández renovó parte de su gabinete en un contexto de deterioro de la economía y debilidad del Gobierno, que perdió las elecciones de medio término realizadas en octubre.
Esos comicios iniciaron un período de transición política, ya que Fernández no tiene derecho a una nueva reelección y deberá entregar el poder a un sucesor en el 2015.
Argentina enfrenta problemas económicos, como la alta inflación, una caída de reservas internacionales, una brecha en torno a un 50 por ciento entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, control de cambios y una extendida desconfianza de inversores, temerosos con el rumbo intervencionista del Gobierno.
El Banco Central ha venido perdiendo reservas desde que en el 2010 el Gobierno comenzó a utilizar esos recursos para hacer frente a pagos de deuda en divisas con acreedores privados y organismos internacionales.
Pero, desde que Fábrega asumió al frente de la autoridad monetaria, ha logrado estabilizar el volumen de reservas levemente por encima de los 30.000 millones de dólares.
"Llevamos desde el 5 de diciembre sin caída de reservas y lo vemos como un hecho positivo claramente (...) Sí, es el objetivo claramente (que siga esa tendencia)", dijo el jefe del Banco Central argentino.
Una de los factores que ayudaron a detener esa sangría fue el lanzamiento de un bono atado al dólar para incentivar a los agricultores a vender la soja que tienen almacenada.
El título, con un plazo de 180 días, puede ser suscripto por exportadores y es transferible a productores de granos del país, que es una de las mayores potencias agrícolas del mundo.
Con una tasa de un 3,65 por ciento anual, las "Letras internas del Banco Central de la República Argentina" tendrán también un ajuste por el tipo de cambio, un aliciente clave para que sean suscriptas por las empresas en medio de las expectativas de devaluación del peso argentino.
"Le hemos dado esta cobertura por un período corto y también ha habido una mejora en lo que atañe a lo que es la liquidación de exportaciones de granos", dijo Fábrega.
)