BUENOS AIRES, 15 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, ratificó hoy que la postura del Gobierno argentino es "ajustarse a la ley" en el diferendo que mantiene con Uruguay por la instalación de la planta de celulosa de la empresa Botnia sobre el río compartido por ambos.
Fernández reiteró que el gobierno busca "defender los intereses de los argentinos" en la demanda entablada contra Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y dijo sentirse confiado en que el tribunal "reconozca" el reclamo argentino.
El ministro ratificó la postura del gobierno de respetar la deción de La Haya tras el acuerdo que la presidente Cristina Fernández mantuvo ayer en la Casa Rosada con un grupo de ecologistas de Gualeguaychú que hace más de un año mantienen cortado uno de los puentes entre los dos países.
"No era lo que esperábamos, hay insatisfacción", dijo uno de los abogados que representan a la asamblea de Gualeguaychú, Osvaldo Fernández, tras la reunión de más de una hora que mantuvieron con la presidenta en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
"Saben muy bien que yo estoy en contra del corte de ruta", les dijo Fernández a los ecologistas, aunque no les pidió formalmente que suspendieran la medida de fuerza que mantiene interrumpido el tránsito entre Gualeguaychú y Fray Bentos, donde está Botnia.
Los ecologistas pidieron a la presidenta que se impidiera el tránsito de insumos para Botnia por el territorio nacional y que se prohibiera la exportación de madera con destino a la producción de la pastera. El Gobierno consideró que el reclamo era inconducente por "carencia de sustento jurídico".